Déficit hídrico en Cuauhtémoc por sobreexplotación

2025-02-18 13:27:07   338 Visitas


Cuauhtémoc, Chih.- De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la cuenca cerrada del municipio de Cuauhtémoc enfrenta un déficit significativo debido a la sobreexplotación de los mantos freáticos para la producción agrícola y frutícola. Ante esta situación, las autoridades están evaluando alternativas para recuperar la fertilidad del suelo y optimizar el uso del agua.



El investigador del INIFAP, Óscar Ponce García, explicó que, a diferencia de otras regiones como el centro-sur y algunas áreas de la región serrana, Cuauhtémoc depende en gran medida del agua subterránea para la producción agropecuaria y el consumo humano. Según el informe, las lluvias de los últimos 20 años han sido mínimas, lo que dificulta la recuperación del manto freático.


Ponce García destacó que, en ese período, las precipitaciones significativas solo se han registrado durante 17 meses, lo que representa una cantidad insuficiente de filtración al subsuelo.

A medida que pasan los años, las condiciones del manto freático empeoran, especialmente debido al exceso de agua utilizado para el cultivo de maíz amarillo y manzana. Se estima que para producir un kilo de maíz se requieren 600 litros de agua, mientras que para la manzana son necesarios aproximadamente 400 litros por kilo.



Ante la sobreexplotación, la directora de Desarrollo Rural del Municipio de Cuauhtémoc, Claudia Gutiérrez Majalca, señaló que se están evaluando alternativas para reducir el consumo de agua en el sector agropecuario, incluyendo el uso de biofertilizantes.

Antes del inicio del ciclo agrícola 2025, se realizarán análisis de las zonas de mayor consumo de agua para diagnosticar las condiciones del suelo y recuperar su fertilidad mediante el uso de hongos endémicos cultivados en tierras agrícolas.

Gutiérrez Majalca enfatizó que, al recuperar la fertilidad del suelo, la cantidad de agua necesaria para la producción de ciertos productos será menor, lo que abre la posibilidad de reutilizar el rastrojo agrícola para mejorar el subsuelo.

La primera fase del proyecto consiste en crear fábricas de biofertilizantes utilizando estos hongos endémicos, y para ello, se llevarán a cabo capacitaciones a los agricultores sobre el uso adecuado de materiales orgánicos. Posteriormente, se gestionarán recursos para la tecnificación de los sistemas de riego.


Edición: Nallely Durán