-Hay un sin número de opciones para ocultar el mal aliento en el mercado, sin embargo, no ayudan a combatir el verdadero problema.
Más de una persona ha llegado a notarlo al despertar o se ha cuestionado si los demás perciben que almorzó un pan muy condimentado o con mucha cebolla: el mal aliento es un problema común, en términos médicos es conocido como halitosis.
Cuando los restos de alimento empiezan a degradarse dentro de la boca, en donde se producen compuestos sulfúricos volátiles y pestilentes, el mal aliento comienza a hacerse presente.
De acuerdo con Mayo Clinic, algunos hábitos o enfermedades acentúan este problema que puede llegar a presentarse de manera temporal o crónica.
Las causas más comunes por las que se padece de halitosis están relacionadas con la acumulación de bacterias, y según la revista Harvard Health, son:
Mala higiene
Los restos de comida que quedan entre los dientes y alrededor de ellos pueden provocar la proliferación de bacterias, lo que lleva a la formación de placa. Si no se limpia adecuadamente, la placa puede irritar las encías y causar enfermedades como la gingivitis o periodontitis. Además de los dientes y encías, la lengua, los dispositivos bucales y las dentaduras postizas también pueden acumular bacterias. Por ello, es crucial mantener una buena higiene bucal, utilizar una técnica de cepillado adecuada y usar hilo dental.
Boca seca (y su relación con el aliento matutino)
La saliva es fundamental para combatir el mal aliento, ya que ayuda a eliminar bacterias y microorganismos en la cavidad oral. La boca seca, que puede ocurrir durante la noche, reduce la producción de saliva y provoca un mal olor, especialmente al despertar. Esto explica por qué muchas personas experimentan aliento desagradable por las mañanas.
Alimentos, bebidas, tabaco y medicamentos
El mal aliento puede ser causado por alimentos como la cebolla, el ajo y especias, que, tras ser digeridos, llegan al torrente sanguíneo y a los pulmones. El tabaco no solo deja un mal olor en la boca, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades en las encías. Además, ciertos medicamentos pueden provocar sequedad bucal o liberar sustancias que afectan el aliento.
Hormonas, ciclos y estrés
Una causa menos conocida del mal aliento es su relación con las hormonas. Estudios indican que la halitosis puede vincularse con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, ya que las hormonas influyen en la salud bucal. Además, el Breathe Institute de Londres señala que estados psicológicos como el estrés o la ansiedad pueden provocar halitosis, ya que pueden reducir la producción de saliva al afectar las glándulas salivales.
¿En qué momento es señal de algo más grave?
La prevención es esencial para evitar el mal aliento, y se recomienda cepillarse los dientes después de comer y usar hilo dental, complementados con revisiones dentales periódicas cada seis o doce meses. Si, a pesar de estas medidas, el mal olor persiste, es importante consultar a un médico, ya que podría ser un signo de una enfermedad subyacente. Según Harvard Health, la halitosis puede estar relacionada con problemas de salud sistémicos graves, como diabetes, problemas hepáticos, insuficiencia renal o reflujo gastroesofágico. Por lo tanto, el mal aliento no solo indica una mala higiene bucal, sino también alteraciones en el funcionamiento del cuerpo.