Meoqui acoge los restos de Esteban Melgar

2024-09-13 15:25:35   900 Visitas


Meoqui, Chih.- Los restos del Teniente Coronel Esteban Melgar Alvarado, padre del Niño Héroe Agustín Melgar Sevilla, descansan en el extinto panteón de San Pablo, hoy Ciudad Meoqui, en la sección Siglo XIX. Su lápida de cantera aún se conserva, resguardada por el Gobierno Municipal. Falleció a causa de una enfermedad durante una de sus campañas en el Cuartel Militar de esta ciudad el 5 de septiembre de 1831.



Nació en la Ciudad de México en 1794, estuvo casado con María Sevilla e ingresó al Colegio Militar, donde salió a filas como subteniente a temprana edad. Procreó dos hijos, Merced y Agustín, que nacieron en Chihuahua, donde prestaba sus servicios. Alcanzó el rango de Teniente Coronel y, en una de sus campañas en el entonces Pueblo de San Pablo (Meoqui), murió por enfermedad.

Procreó a dos hijos, uno de ellos el cadete Agustín Melgar Sevilla, quien defendió dramáticamente la Patria junto a otros compañeros cadetes, ya que eran las únicas fuerzas disponibles para proteger nuestro país.

En aquel difícil momento en el Castillo de Chapultepec durante la guerra contra Estados Unidos, Agustín Melgar murió y se inmortalizó como uno de los Niños Héroes del Castillo de Chapultepec, a la edad de 18 años, el 13 de septiembre de 1847, por su valiente defensa de la patria. Es reconocido a nivel nacional y como chihuahuense distinguido. Padre e hijo fallecieron en el mismo mes, aunque en años y lugares diferentes, formando una familia de militares.


Nuestro reconocimiento y orgullo están presentes en San Pablo como Pueblo y hoy en Ciudad Meoqui, que ha estado involucrada en los hechos históricos y en el desarrollo de los acontecimientos más importantes de la vida nacional.

Al cumplirse 177 años de la Batalla de Chapultepec, mencionamos que una calle en Meoqui lleva el nombre de Niños Héroes de Chapultepec y otra lleva el nombre de Agustín Melgar Sevilla. Además, un jardín de niños también lleva su nombre, en honor a uno de los grandes Niños Héroes que ofrendaron su vida por la Patria.




Reconocemos, tanto en el pasado como en el presente, a aquellos hombres y mujeres que forjaron la patria desde los lugares que tenían para consolidarla, en especial a los militares, quienes, con su vocación, ofrendan su vida para que las generaciones futuras disfruten del país que merecen.


Que los jóvenes y las familias se sientan orgullosos y motivados para seguir contribuyendo al desarrollo y crecimiento de nuestro país. ¡Como herencia gloriosa de nuestros Héroes! Para que este sea un lugar próspero y digno para propios y extraños.

San Pablo, hoy Ciudad Meoqui, con más de 300 años de historia.


Edición: Ana Borunda