Chihuahua, Chih.- En el año 2018, Abel Ramírez estaba empleado en el departamento de seguridad de una empresa, pero fue despedido después de solicitar el pago correspondiente por los días de descanso que había trabajado. Inició un proceso legal para reclamar una indemnización, pero después de seis años, aún no ha alcanzado una resolución.
El trabajador mencionó que ha descubierto una serie de irregularidades que han obstaculizado su caso. Afirmó que existe una connivencia entre los abogados que deliberadamente retrasan los procedimientos legales.
Después de ser despedido, buscó la asistencia legal para exigir su compensación, pero abandonó el caso durante tres años. En 2021, su abogado lo contactó informándole que su caso aún estaba activo. A pesar de querer retirarse y recuperar sus documentos, se encontró con que ya se habían presentado documentos en los que su nombre aparecía, a pesar de no haberlos firmado.
Desde entonces, se ha dedicado a señalar las irregularidades que ha encontrado, pero sus denuncias no han avanzado. Ha llevado sus quejas a la Fiscalía General del Estado, la Fiscalía Anticorrupción, la Comisión de Derechos Humanos y la Comisión de Atención a Víctimas, sin éxito. Según él, existe una red de corrupción donde se encubren unos a otros para obtener beneficios.