Camargo, Chih.- Debido a la grave escasez de agua, que podría impedir el próximo ciclo agrícola, la Secretaría de Desarrollo Rural busca declarar al estado de Chihuahua en estado de emergencia por sequía.
El secretario de Desarrollo Rural, ingeniero Mauro Parada Muñoz, explicó que toda la entidad enfrenta diferentes niveles de sequía, lo que demanda respuestas adaptadas a cada región.
La semana pasada, Parada Muñoz se reunió con el secretario general de Gobierno, Santiago de Peña Grajeda, para afinar detalles de la próxima sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, donde se trabajará en la declaratoria de sequía, similar a la de 2023.
El año pasado, el 14 de octubre, se publicó en el Periódico Oficial del Estado el acuerdo 188/2023, declarando emergencia por sequía en los 67 municipios de Chihuahua y aprobando acciones para atender a la población afectada.
Se han realizado ajustes financieros para facilitar la entrega de apoyos a través de las secretarías de Desarrollo Humano y Bien Común, así como de Desarrollo Rural y otras dependencias que integran el Consejo Estatal de Protección Civil.
La declaratoria de este año también abarcará los 67 municipios, dado que las precipitaciones en 2024 han estado por debajo de la media histórica. Aunque las lluvias llegaron a tiempo, fueron insuficientes para satisfacer las necesidades del estado.
El ingeniero Parada Muñoz indicó que durante la sesión del Consejo se presentarán las condiciones de cada región para abordar las situaciones específicas. Con la nueva declaratoria, se aplicarán recursos del ejercicio 2024 para mitigar los impactos de la sequía.
Además, el Protocolo de Atención a la Sequía se establecerá como el documento rector para activar las acciones necesarias según las necesidades, evitando así una crisis. Este protocolo incluirá la declaratoria, permitiendo que en los próximos años se disponga de un plan de acción bien definido.
Para 2025, se utilizarán pozos de auxilio para asegurar la supervivencia de los cultivos perennes, dado que se prevé una época complicada. La intención es que este protocolo permita a los futuros gobiernos activar un semáforo que implemente acciones de manera ordenada y no extraordinaria.