Campeche.- Arqueólogos encontraron una ciudad maya que estaba oculta en la selva del estado de Campeche, en el sur de México. Este complejo oculto ha recibido el nombre de Valeriana en honor a una laguna cercana de agua dulce.
Los expertos encontraron 6 mil 674 nuevas estructuras, incluidas pirámides como las de Chichén Itzá o Tikal, según un estudio publicado el martes 29 de octubre en la revista Antiquity, de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
La ciudad maya está compuesta de múltiples plazas cerradas conectadas por una amplia calzada, pirámides con templos y un campo de juego de pelota, de acuerdo con los investigadores.
Creen que es el segundo mayor complejo en densidad, después de Calakmul, considerado el sitio maya más grande de la antigua América Latina.
Características de “Valeriana”, la ciudad maya recién descubierta
La ciudad maya data del período Clásico (250 a 900 d. C.) y muestra “todas las características de una capital política maya clásica”. Su hallazgo fue posible gracias al lidar, un estudio láser que mapea estructuras enterradas bajo la vegetación.
“No sólo encontramos áreas rurales y asentamientos más pequeños. También encontramos una gran ciudad con pirámides justo al lado de la única carretera de la zona, cerca de un pueblo donde la gente ha estado cultivando activamente entre las ruinas durante años”, dijo el autor principal Luke Auld-Thomas, de la Universidad de North Arizona.
¿Por qué no fue encontrada antes esta ciudad maya?
En la actualidad, la tecnología lidar permite a los científicos escanear grandes franjas de tierra desde la comodidad de una oficina, descubriendo anomalías en el paisaje que a menudo resultan ser pirámides, casas familiares y otra infraestructura maya.
“Esa muestra fue obtenida con mucho esfuerzo por los arqueólogos que caminaron minuciosamente sobre cada metro cuadrado, para ver si estaban sobre una pila de rocas que podría haber sido la casa de alguien hace mil 500 años”.
Luke Auld-Thomas.
Sin embargo, los estudios lidar son costosos y las organizaciones que otorgan subvenciones no quieren invertir dinero en estudiar áreas que son totalmente desconocidas y potencialmente desprovistas de historia maya.
Por ello, una parte de Campeche todavía era un espacio en blanco en los mapas de los arqueólogos, hasta que a Auld-Thomas se le ocurrió una idea.
En 2013, un consorcio centrado en el seguimiento del carbono encargó un estudio lidar muy exhaustivo. Auld-Thomas, junto con investigadores de la Universidad de Tulane, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y la Universidad de Houston analizaron estos datos lidar para explorar más de 80 kilómetros cuadrados de Campeche, los cuales nunca antes habían sido examinados por arqueólogos
“El Gobierno nunca supo de ello; la comunidad científica nunca supo de ello“, dijo el investigador.
“Esto realmente pone un signo de exclamación detrás de la afirmación de que no, no hemos encontrado todo, y sí, hay mucho más por descubrir”.
Luke Auld-Thomas, de la Universidad de North Arizona.
Las futuras investigaciones se centrarán en el trabajo de campo en los sitios recién descubiertos, y podrían ser fundamentales para resolver los problemas modernos que enfrenta el desarrollo urbano.