Estrella podría estar a punto de explotar

2025-03-29 13:00:22   917 Visitas


Ciudad de México.- T Corona Borealis se encuentra en las proximidades de la constelación de Corona Borealis y forma parte de un sistema binario compuesto por una enana blanca y una gigante roja.



La estrella binaria T Corona Borealis, visible al anochecer desde el hemisferio norte, podría estar a punto de ofrecer un espectáculo único. Los astrónomos han advertido que esta estrella, clasificada como una nova recurrente, podría explotar pronto en un destello brillante que iluminará el cielo.

T Corona Borealis se encuentra en las proximidades de la constelación de Corona Borealis y forma parte de un sistema binario compuesto por una enana blanca y una gigante roja. Estas dos estrellas orbitan en un estrecho "abrazo gravitacional", mientras la gigante roja, que está en la fase final de su vida, desprende hidrógeno. Parte de este material es capturado por la enana blanca, lo que desencadena una acumulación que, al alcanzar una masa crítica, provoca una explosión termonuclear.

El fenómeno, conocido como nova, hará que la estrella aumente su brillo miles de veces, convirtiéndose en un punto resplandeciente en el cielo nocturno. Si la explosión ocurre este año, los astrónomos estiman que será visible a simple vista y alcanzará una luminosidad comparable a la de la Estrella Polar.




Según un reciente estudio, la nova podría ser visible desde el 27 de marzo de 2025, aunque su aparición sería breve. Durante unas noches, aficionados y expertos tendrán la oportunidad de presenciar este raro evento astronómico, considerado uno de los más espectaculares en su categoría.

Para observar T Corona Borealis, los entusiastas deberán mirar hacia el cielo nocturno entre dos estrellas destacadas: Vega, en la constelación de Lyra, hacia el noreste, y Arturo, en la constelación de Bootes, hacia el este. Corona Borealis se encuentra aproximadamente entre ambas, siendo posible identificarla guiándose por las brillantes estrellas de la Osa Mayor.

La última explosión registrada de esta estrella ocurrió en 1946, y, con un ciclo aproximado de 80 años, eventos como este son extremadamente raros. Además de maravillar a los observadores, el estallido proporcionará valiosos datos a los investigadores, quienes analizarán las diferentes longitudes de onda del fenómeno para profundizar en el conocimiento de estos impresionantes procesos cósmicos.


Edición: Aracely Borunda