Si durante años uno de tus propósitos ha sido ser un hombre disciplinado o que lograr todo lo que se propone, pero no lo has logrado, es porque no tienes los elementos necesarios.
Es decir, el talento está presente, pero no te estás motivando a hacer lo necesario para lograr tus objetivos.
Ser un hombre disciplinado no es igual a ser uno que pasa 24 horas del día haciendo todo al mismo tiempo y que al final no obtiene nada.
Pero si lo es uno que se enfoca, que da todo de sí y que se esfuerza en el momento correcto.
A continuación, te diremos las acciones que te ayudarán a convertirte en uno:
Reglas para ser un hombre disciplinado y productivo
1. CONSTRUYE UNA RUTINA.
No solo se trata de levantarte a las 5 de la mañana, sino de tener claro cada actividad que harás en tu día.
Es importante que enlistes cada cosa que haces para así detectar las fujas de tiempo y evitar realizas actividades que no te ayudan.
Al tener una rutina establecida podrás crear hábitos que te impulsen a lograr tus objetivos y que te permitan descansar o relajarte para retomar energía.
2. ESTABLECE METAS ALCANZABLES.
Lo sabemos, quieres ser un hombre exitoso y poderoso, pero lamentablemente no lo puedes lograr de la noche a la mañana.
Por esto, necesitas enfocarte en tener metas pequeñas que con el tiempo serán peldaños que te ayudarán a llegar a la cima.
3. ELIMINA LAS TENTACIONES.
Si algo no te está aportando en tu vida, es momento de eliminarlo de ella.
Es importante de alejarte de las personas tóxicas, envidiosas o que solo se aprovechan de tu talento.
También debes evitar pasar horas en las redes sociales o en actividades que no le aportan nada valioso a tu vida.
4. NO ESPERES AL MOMENTO INDICADO.
Muchas veces, nos aferramos a creer que debemos esperarnos al lunes, a ser una fecha especial, a sentirnos 100% bien o a que todo sea perfecto.
Sin embargo, el momento indicado jamás llegará a ti. Si quieres lograr algo, debes empezar hoy, no importa si no tienes todas las herramientas para hacerlo.
Lo importante es que sueltes las expectativas y te enfoques en tus objetivos.
5. NO ALIMENTES TUS MIEDOS.
Es decir, si quieres ser más disciplinado, productivo o exitoso no te debes enfocar en lo negativo o creer que no podrás lograrlo.
Porque si lo piensas, lo atraes y te limitas.
Lo mejor que puedes hacer es trabajar en superar tus miedos o enfocarte en tus cualidades. Sí, tienes defectos, pero puedes convertirlos en una arma que te impulse y no que te limite.
Fuente: Nueva Mujer.
Edición: Susana Ruiz
Grupo Radiza Chihuahua