México.- El cantante de corridos Gerardo Ortiz se declaró culpable de conspiración por violar la Ley Kingpin, relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La Ley Kingpin permite al gobierno de Estados Unidos imponer sanciones a quienes estén involucrados en el tráfico internacional de narcóticos. Ortiz admitió haber participado en conciertos en México organizados por un promotor vinculado al CJNG, quien fue sancionado en 2018 por presunto lavado de dinero.
Ortiz participó en al menos seis de estos eventos, lo que lo involucró indirectamente con el crimen organizado. La información sobre su culpabilidad se mantuvo en secreto mientras cooperaba con el FBI en una investigación relacionada con Ángel del Villar, dueño de Del Records, quien enfrenta acusaciones similares de violar la misma ley.
El juicio contra Del Villar comenzó este lunes en Los Ángeles. El productor se declaró inocente y sus abogados confían en que el jurado lo absolviera. Del Villar, quien fue representante de Ortiz, está acusado de tener vínculos con el CJNG.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos también vincula al promotor de conciertos Jesús Pérez Alvear, conocido como 'Chucho', con el CJNG. Pérez Alvear fue asesinado en diciembre de 2024 en un restaurante en la Ciudad de México.