Buenos hábitos para evitar enfermedades

¿Sabías que los buenos hábitos de higiene y alimentación no solo protegen a tus hijos de enfermedades estacionales, sino también de afecciones más graves? Aquí te dejamos algunos consejos clave para mantenerlos saludables:

1. Fomenta una buena higiene personal y del hogar

Lavado frecuente de manos: Enséñales a lavarse las manos regularmente, especialmente antes de comer, después de jugar, ir al baño o pintar.

Cubrirse al estornudar o toser: Usar el antebrazo para evitar que las partículas de virus se queden en las manos y se transmitan. Evitar compartir utensilios: No compartir vasos, botellas ni cubiertos.

Limpieza del hogar: Desinfecta encimeras de cocina, baños y superficies que puedan acumular bacterias. Ventila bien el hogar cada día y asegúrate de que los alimentos estén bien cocidos y almacenados.

2. Alimentación saludable para fortalecer las defensas

Comer frutas y verduras: Asegúrate de que tus hijos coman de 4 a 5 porciones diarias de frutas y verduras, que son ricas en nutrientes esenciales.

Hidratación adecuada: Evita las bebidas azucaradas y opta por agua, la cual es fundamental para su bienestar.

Ejercicio diario: Fomenta la actividad física diaria, al menos 30 minutos para mantener el cuerpo activo y saludable.

Cítricos: Incluir alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

3. Prevención de enfermedades graves con hábitos alimenticios

Elige grasas saludables: Sustituye las grasas saturadas (como las de carnes rojas) por grasas insaturadas, como las del pescado azul.

Aumenta el consumo de frutas y verduras: Mantén una dieta rica en estos alimentos para prevenir enfermedades crónicas.

Aceites saludables: Incorpora aceite de oliva y aceites de pescado en la dieta, ya que pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades graves como el cáncer.

Opta por cereales integrales: Los cereales integrales ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y a prevenir enfermedades como la diabetes.

¡Recuerda! Unos pequeños cambios en los hábitos de higiene y alimentación pueden tener un gran impacto en la salud de tus hijos y protegerlos de enfermedades a largo plazo. ¡Comienza hoy mismo a inculcar estos hábitos saludables!