Estados Unidos.- La mariposa Monarca, una de las especies emblemáticas de Norteamérica nuevamente está en el centro de un debate crítico: Estados Unidos debe decidir antes del 4 de diciembre si le otorga protecciones dentro de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
De hacerlo, implica reglas legales de protección más estrictas, así como mayor cooperación con México y Canadá, y el apoyo de comunidades locales.
No sólo cada vez son menos las colonias contabilizadas en migración anual de más de 4 mil kilómetros, desde Estados Unidos y Canadá, hasta los bosques del Estado de México y Michoacán, esta temporada, por primera vez en 30 años de monitoreo, las Monarca no llegaron puntuales, su migración se retrasó, de manera inaudita, hasta cuatro semanas.
“Este año, desafortunadamente la migración tardó un poco más, estuvo estancada. A pesar de que la apertura de los santuarios se dio el día viernes 15 de noviembre, la mariposa aún no se establecía en los santuarios; el pico fuerte estuvo llegando durante el 14, 15 y 16 de noviembre y registramos las primeras perchas hasta el 17 y 18 de noviembre en el santuario Sierra Chincua, hasta la semana pasada seguía reportando todavía llegada a los sitios los huracanes que estuvieron presentes no los dejaban avanzar”, señaló Amado Fernández, director de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
Las poblaciones de monarcas migrantes han disminuido drásticamente en las últimas décadas debido a factores como la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y el cambio climático, y expertos advierten que a menos que se adopten medidas urgentes, su supervivencia está amenazada.
“La población de la mariposa monarca del este continúa declinando. Hemos visto que entre 1995 y 2014 hubo un declive de 84 por ciento. Por ejemplo, ocupaban hasta 18 hectáreas y últimamente el conteo más bajo que existió fue que encontraron que estaba ocupando menos de una hectárea.
Eso fue en el 2014”, dijo la Doctora Rebeca Quiñonez-Piñón, estratega de la protección de la mariposa monarca de la Federación Nacional de la Vida Silvestres (NWF, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
En 1996 la población de las monarcas de la zona oriente era estimada en más de 80 millones pero para 2019 descendió a unos 60 millones.