Guadalajara.- Gerardo Soria acudió al Estadio Akron para ver a su amado Atlas acompañado de su hijo, festejó el triunfo rojinegro en el Clásico Tapatío sin saber que minutos después toda la alegría se convertiría en momentos de angustia al ser atacado con una navaja por seguidores de las Chivas adentro del mismo inmueble.
El seguidor resultó con cuatro heridas de objeto punzocortante, una de ellas le perforó el pulmón tras ser atacado por siete contrarios y al intentar proteger a su hijo de 16 años.
“Se acabó el partido, después del penal de Rocha, nos quedamos, no sé qué serían, cinco o siete minutos todavía ahí en las gradas. Nos tomamos una foto y cuando íbamos saliendo al pasillo de arriba, para bajar las escaleras, del lado derecho vi que venían siete personas corriendo y nada más gritaron: 'ya se los llevó la chingada, o ya chingaron a su madre'. Golpearon a mi hijo y empezaron a jalarle a la playera. Yo abracé a mi hijo, lo hice como conchita, nos tiraron al piso. Yo lo que hice fue ponerme encima de mi hijo para que no lo golpearan, y fueron como unos 30, 40 segundos de que estuvimos recibiendo patadas y golpes”.
A los minutos Gerardo y su hijo fueron auxiliados por policías y ahí confirmaron las lesiones en su espalda hechas con un objeto punzocortante y que lo terminaron enviando a un hospital.
Antes del hospital su primera parada fue en la enfermería del Estadio Akron, la cual Gerardo notó que no estaba bien abastecida, por lo que le pidieron trasladarse en su auto a una clínica.
“La enfermería básicamente era una camilla, dos paramédicos que también llegaron ahí donde estábamos, solamente me limpiaron y me dijeron que tenía que bajar con la doctora, nos esperamos como 15 minutos, dijeron los policías que era más seguro para que se desalojara un poco el estadio, bajamos a la enfermería a que me viera la doctora, me atendió rápido, también me revisó las heridas, me dijo que no eran profundas, pero que sí necesitaba sutura, pero que ellos no contaban con ese material ahí en el estadio.
Fue llevado a la clínica 89 del IMSS en Guadalajara donde fue revisado y ahí le confirmaron que tenía una perforación en el pulmón, por lo que se quedó hospitalizado.