Estados Unidos.- Donald Trump prevé declarar estado de emergencia nacional y recurrir al ejército para ejecutar una deportación masiva de migrantes al asumir la presidencia en enero. Considera la migración irregular como una “invasión” y promete medidas radicales, incluyendo la construcción del muro fronterizo y la eliminación de beneficios sociales para indocumentados.
Entre sus planes destacan retomar el programa "Quédate en México", contratar más agentes de seguridad fronteriza y limitar vías legales de entrada. También pretende invocar leyes antiguas y endurecer controles migratorios, lo que ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y economistas por el impacto social y económico.
Trump nombró a figuras de línea dura como Tom Homan y Kristi Noem para liderar su estrategia migratoria. Sin embargo, sus planes podrían enfrentar desafíos legales, como ocurrió durante su primer mandato al intentar eliminar el programa DACA, bloqueado por los tribunales.