Argentina.- La madre de una joven de 22 años ha iniciado una demanda para poner fin a la cuota alimentaria. Su hija ha estado inscrita en la carrera de Abogacía en la Universidad Nacional de Río Negro, Argentina, desde 2020, pero ha mostrado un bajo rendimiento académico.
La madre argumenta que la mejor forma de ayudar a su hija es no permitir que continúe sin un rumbo claro en su vida y considera que el cese de la cuota alimentaria puede motivarla a tomar decisiones más responsables y productivas, según lo informado por Cadena 3, un medio local.
La joven, siendo mayor de 21 años, estaba recibiendo alimentos proporcionados por su madre con el objetivo de apoyar su preparación profesional y laboral.
Sin embargo, dada la falta de progreso académico, se exige que demuestre la necesidad de continuar recibiendo esta prestación alimentaria, y es que, en cuatro años, su hija solo había completado 11 por ciento del total de la carrera.
El acuerdo de mediación
La prestación había sido previamente fijada a través de un acuerdo de mediación. En esencia, la madre busca que la joven acredite que todavía necesita la asistencia financiera para su educación, dado que no ha habido avances significativos desde que comenzó su carrera universitaria.
"Téngase en cuenta que para los alimentos debidos por los progenitores a sus hijos, con sustento en el art. 663 del Código Civil y Comercial, el hijo de entre 21 y 25 años debe acreditar la continuidad de sus estudios para adquirir una profesión u oficio y, así, poder insertarse en mejores condiciones en el mercado laboral. Además, debe probar que ello le impide obtener los recursos necesarios para su manutención por sí mismo", dice la jueza en el fallo, María Laura Dumpe.
Cabe señalar que, en el contexto social, es crucial reconocer que los jóvenes de entre 21 y 25 años que están cursando estudios superiores o aprendiendo un oficio enfrentan desafíos significativos para sustentarse económicamente mientras se forman.