Fuerte balacera desata pánico en escuelas

2024-09-24 19:14:08   150 Visitas


Culiacán, Sinaloa.-En la Avenida Lola Beltrán, al norte de Culiacán, se produjo una balacera y se lanzaron artefactos ponchallantas, generando un caos en la zona.



Durante la mañana del martes 24 de septiembre, se vivieron momentos de pánico, como lo que ocurrió en la escuela primaria Luis Donaldo Colosio, ubicada en la Colonia 4 de marzo, cerca de la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO).

Niñas y niños se encontraban tirados en el suelo, escondidos debajo de los escritorios, esperando que los ecos de los disparos cesaran.

"Y aún así quieren obligarnos a llevar a nuestros hijos a la escuela", comentó Carlos Ugalde, un hombre de 40 años y padre de una de las alumnas de la primaria Luis Donaldo Colosio. Aunque no envió a su hija a clases, pudo seguir lo que sucedía en el salón a través del chat de padres.


La Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) ha afirmado que existen "condiciones para retomar las clases presenciales", tras 16 días de actividades escolares virtuales promovidas por organizaciones de padres. Esta situación no ha sido bien recibida por la Secretaría, que ha enviado oficios a maestros y directores instándolos a presentarse en las escuelas y motivar a los estudiantes a asistir.

"Nos hemos solidarizado con los padres, quienes también nos apoyan y expresan su preocupación por nosotros, ya que la Secretaría de Educación nos ha indicado que debemos estar presentes", comentó Octavio Pelayo Escalante, director de la Escuela Secundaria Técnica 85, donde se llevó a cabo una protesta de padres que se oponen a esta decisión debido al temor a la violencia, como la que ocurrió en la escuela Luis Donaldo Colosio. La demanda de los padres es generalizada, ya que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (CEDH) ha recibido quejas sobre la postura de las autoridades escolares de mantener las clases presenciales.



Según las autoridades de seguridad, la persecución en la colonia 5 de Marzo involucró a civiles y miembros de la Guardia Nacional, resultando en un vehículo dañado por "ponchallantas". No hubo heridos ni detenidos, pero sí generó temor entre los maestros y alumnos de las escuelas cercanas, lo que llevó a algunas a suspender las clases presenciales.

En otras instituciones, como la primaria Miguel Castillo Cruz, se escucharon las sirenas de las patrullas, y los docentes decidieron no permitir el receso. Una vez finalizada la balacera y la llegada de las patrullas, las maestras optaron por suspender las clases para proteger la seguridad física y emocional de los estudiantes.


"Me da mucha rabia que estas situaciones sigan ocurriendo. Me preocupa haber enviado a mis hijos a la escuela, aunque sé que no debería sentirme culpable. Al principio, sí lo sentí", expresó Mariana, madre de familia de la escuela Miguel Castillo Cruz, situada en el fraccionamiento Pradera Dorada, en la misma área donde sucedió la balacera.

"Pero creo que es parte de que las pinches autoridades no se hacen responsables. Eso querían que pasara para que agarren el rollo".


Edición: Aracely Borunda