La Salsa

2024-09-17 10:33:10   237 Visitas


Por: Rubén Valles Mata



Algodoneros, pentacampeones

Un puñado de muchachos lograron encender nuevamente la pasión de aficionados al béisbol, el sábado en Madera, cuando todo parecía que la serie regresaba a casa, los avatares del rey de los deportes le dieron al equipo Algodoneros, un error abrió la puerta para que despertaran los cañones y terminaran por vencer a un equipo ilusionado, una afición, una entrega de toda la afición de la región de la sierra.

Solo Juárez, Delicias y Parral han logrado esta hazaña de ganar por cinco temporadas consecutivas el difícil y competido campeonato estatal de béisbol.

Pero esto no se hace solo, la suma de voluntades y esfuerzo de jugadores, cuerpo técnico, promotora, comité, autoridades de todos los municipios, medios de comunicación y la afición que es para quien está hecho ese espectáculo permanecieron como uno solo.

Al grito del triunfo la novena salta al terreno, en las gradas aficionados vitorean cada momento, en las cabinas los cronistas cantan cada jugada, las autoridades proveen dinero a lo lardo de la temporada, el patronato se ocupa de generar recursos para hacer posible el espectáculo, el comité defiende en cada sesión de la Asociación Estatal de Béisbol los intereses del grupo, juntos, unidos en esa sinergia que solo pueden generar los grandes.

Es momento de reconocer a Rafa González que se convierte hoy en día, en el directivo más exitoso en la historia de la III zona, al gran Rafa González, a su esposa Gele que es ese complemento perfecto, una felicitación y un abrazo a la distancia; a Saúl Márquez y sus hijos porque en familia han enfrentado este reto, a Chuy Valenciano, líder político y social sin discusión, al aporte de Aidé López de Anda, Miriam Soto, Manuelita Lozoya y Marcial Márquez, gracias en nombre de la afición porque todo somos Algodoneros.

Disfrutemos estos momentos de euforia, mantengamos esa alegría, esa unión porque ahora queremos lo que nadie ha hecho, un sexto campeonato.

Felicidades y gracias, Roberto Pablo y todo su cuerpo técnico, si en algún momento había alguna duda de la capacidad del hijo de la leyenda, con resultados su nombre queda grabado en letras de oro en la historia del béisbol estatal.



Amigos nuestros por hoy es todo, ay mañana a ver qué pasa.


Edición: Ana Borunda