Camargo, Chih.- Es alentador saber que JMAS y Obras Públicas, dos entidades clave para la ciudad, están trabajando en estrecha coordinación. Ambas instituciones deben avanzar juntas en tareas cruciales como el rebacheo/pavimentación y las instalaciones hidráulicas.
El Ing. Genaro Solís González, Director Ejecutivo de la Junta de Aguas, destacó cómo ambas dependencias organizan sus esfuerzos para asegurar que JMAS esté al tanto de los proyectos de pavimentación, permitiendo así una adecuada programación y ejecución de las obras.
"Es fundamental que las obras no interfieran con eventos públicos ni que las calles se cierren con demasiada anticipación, lo que podría causar molestias a los ciudadanos", señaló Solís González en una entrevista.
Según el ingeniero Solís, el trabajo se está realizando de manera eficiente. Actualmente, ya se ha autorizado la rehabilitación del tramo que va desde Comonfort hasta la calle Allende. En esta área se construirá una madrina para facilitar la inserción de descargas del drenaje a niveles intermedios, dado que la red principal se encuentra muy profunda debido al antiguo diseño.
Es crucial que cualquier intervención hidráulica se realice en coordinación con Obras Públicas, teniendo en cuenta eventos importantes como la próxima celebración del Grito el 15 de septiembre, para evitar afectar las festividades.
En relación al proyecto del pozo en la potabilizadora, se ha completado la descripción de conceptos, un paso necesario para comenzar el proceso de licitación del equipamiento.
El Ing. Solís también destacó la importancia de coordinarse con el sector agrícola, especialmente en la situación actual con la presa La Boquilla, ya que tanto el suministro de agua para la agricultura como para la ciudad es esencial.
Finalmente, Solís ofreció disculpas a los residentes afectados por la calidad del agua relacionada con la zeolita. Explicó que las tuberías en Camargo tienen una capa interna de manganeso que se libera durante fallos eléctricos en el bombeo, lo que provoca problemas en el agua. Se espera que la llegada de zeolita restaure la función físico-química que contrarrestará este problema.