Se presentan fallas en Starliner

2024-08-09 13:20:56   1205 Visitas


Nueva York, EU.- La nave espacial Starliner despegó el 5 de junio, en el debut de la empresa aeronáutica Boeing de viajes tripulados, luego de dos intentos abortados en menos de un mes.



A bordo se encontraban dos astronautas, Butch Wilmore y Suni Williams, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). Iban por una semana.

Hoy, siguen varados en el complejo espacial multinacional sin tener muy claro cuándo podrán regresar a casa debido a fallas constantes de la nave insignia del orgullo de Boeing, la Starliner, principalmente en sus propulsores y en las fugas de hielo  que pueden retrasar su viaje hasta febrero de 2025.


Ayer, Wilmore y Williams cumplieron 64 días en el espacio, 57 más del plan original mientras los altos directivos de la NASA sopesan la vía y la fecha para “su rescate” que deberán decidir en una semana aproximadamente.

Se barajan al menos dos opciones; una, enviar una cápsula Dragon de SpaceX o incluso, en prácticamente el único vínculo aún existente entre Moscú y Washington: una nave rusa Soyuz.



El problema es que, por la logística, el viaje puede aplazarse hasta febrero de 2025.

La agencia espacial de Estados Unidos busca la solución. Steve Stich, director del programa de tripulación comercial, fue lacónico en su respuesta para solucionar el problema: Volveremos a casa cuando estemos listos.

Buscando zanjar la situación, señaló: “La NASA siempre tiene opciones de contingencia”.

Lo cierto es que la Estación Espacial está diseñada para largas estancias; por ejemplo, dos cosmonautas rusos en septiembre cumplirán un año de permanecer en el complejo, periodo que marcará su fecha de regreso a través de una cápsula Soyuz.

Originalmente, la Crew 9 estaba programada para despegar el 24 de septiembre con cuatro tripulantes, pero las fallas de Boeing, sin una solución aparente, pueden modificar los planes.

Primero, la nave de SpaceX tendría que viajar sólo con dos personas para reservar dos asientos de regreso a Wilmore y Williams; y segundo, no es como otros medios de transporte habituales en la Tierra —aviones, trenzas, cruceros— con rutas constantes e inmediatas. La nave que llega a la EEI debe permanecer seis meses “estacionada”.


Edición: Nayeli Durán