Hidalgo.- Tres mujeres, una de ellas embarazada, fueron encontradas muertas, maniatadas y torturadas en la colonia San Isidro, Santiago Tulantepec, Hidalgo.
Tres mujeres, una de ellas embarazada, fueron encontradas muertas, maniatadas y torturadas en la colonia San Isidro, Santiago Tulantepec, Hidalgo.
Vecinos del municipio, ubicado a unos 50 kilómetros de Pachuca, alertaron a la Policía anoche. Las víctimas, de 23, 24 y 25 años, eran dos hermanas de Puebla y una amiga de Tijuana, según confirmaron familiares
En un departamento de la Calle Hidalgo, paramédicos confirmaron que las mujeres identificadas como YJS, GJS (hermanas) y VGS ya no tenían signos vitales. Hasta el momento, ninguna autoridad local o estatal ha informado sobre el caso
Sin embargo, familiares de las víctimas se han manifestado afuera del Ministerio Público (MP), donde exigieron justicia y realizaron declaraciones a los medios. Valvina Garrido Reyes comentó que, al enterarse del suceso, acudieron al MP para declarar y reclamar los cuerpos.
"Quisieron independizarse y vivir solas, vivían a cinco cuadras del domicilio donde vivían con nosotros, con papá y mamá. La mayor tenía 25 años y la menor 23 años, la mayor trabajaba como laboratorista químico en Laboratorios Juárez en el centro de Tulancingo y la menor trabajaba en tiendas 3B, era estudiante, estaba en su último cuatrimestre", detalló.
"La tercera persona era amiga de ellas, la conocieron y la invitaron a vivir a su casa, la conocieron acá porque vendía cosas por catálogo. De amistad como un año y viviendo con ellas cinco meses, la amiga era paramédico en la Cruz Roja. Desde anoche que hicimos el descubrimiento andamos acá haciendo los trámites", agregó.
La madre de familia refirió que un amigo de la familia quien se dio cuenta de la muerte de las tres mujeres al acudir al departamento, pues le alertó que no contestaran mensajes ayer martes.
"No me mandaron mensaje y era raro, siempre contestaban mis mensajes. Guadalupe, la más chica no se presentó a trabajar y fue algo sorprendente para mí, porque ellas jamás faltan al trabajo, jamás. Le digo (a su amigo) 've a asomarte a su casa', porque vive a una cuadra de donde ellas viven, es muy amigo de ellas, incluso tenía llaves para poder entrar", relató.
"Él llega y como a los 10 minutos más o menos me marca y me dice '¡venga por favor, baje por favor!', le dije '¿qué pasó Samuel?'. Nos metimos (padre y madre), las puertas estaban abiertas, y en la primer recámara estaba tirada Daniela (la amiga) amarrada de manos y le habían cortado el cuello. La cabeza en el piso y medio cuerpo en la cama. En la siguiente recámara a Yoselín a la orilla de la cama, esquinada igual amarrada, amordazada y veo mis pies y ahí está mi otra hija. Degolladas. La sangre ya estaba seca, se veía que tenía mucho tiempo que había ocurrido", lamentó.
Valvina Garrido demandó justicia y pidió una investigación exhaustiva del crimen. Expresó su desconcierto sobre las razones del brutal asesinato, subrayando que sus hijas eran personas trabajadoras y de buen carácter, que se esforzaban diariamente para progresar.
"Le pido a las autoridades que nos ayuden a esclarecer todo esto, que no quede impune esto que hicieron, no sé quién lo hizo, no tengo idea, eran mis dos hijas, las únicas que tenía. Mis hijas no eran de problemas, eran unas niñas trabajadoras, estudiosas, buen comportamiento", insistió.
Familiares de la joven de Tijuana, Baja California, no se han reportado, informó la madre de las hermanas.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo y agentes de Seguridad Pública municipal llegaron al lugar. Ellos acordonaron el área para recolectar evidencia y los cuerpos.