La Salsa

Por Rubén Valles Mata

*Ahora nos toca a nosotros En 1810 un grupo de valientes logran independizar a México de los españoles, 100 años después se logra derrocar la dictadura, 214 años después, quienes amamos esta tierra y la hemos elegido para morir y regresar a su entraña, seguimos viviendo con el alma en un hilo, esperando la crisis siguiente, o la siguiente, a pasos de tortuga nos ha llegado el progreso y eso, no es solo culpa de los políticos, todos vamos en el paquete de las responsabilidades por dejarnos arrastrar por unos cuantos.

El 2024, el domingo siguiente, el 2 de junio, todos los mayores de 18 años tenemos la posibilidad de darle a este país el rumbo que queremos, a estas alturas los políticos ya hicieron la tarea, mañana es el último día de proselitismo, luego, tres días de silencio y reflexión y el domingo, a votar.

Más allá de la retórica de los políticos, de intereses ocultos, de mañas, de promesas, de falsos redentores, de legítimas aspiraciones porque también las hay, existe en cada ciudadano, la convicción y la esperanza de que las cosas y por fin, las oportunidades para los más que son los menos favorecidos en todo, puedan mirar de frente y respirar tranquilos, sabedores que este país por fin ha tomado el rumbo del progreso, de la justicia, de la equidad.

Hoy en día estamos hartos de transitar por nuestras carreteras con el alma en un hilo, temerosos de que en cualquier parte nos bajen y nos roben en el mejor de los casos; hartos de vivir la enfermedad y a pesar de pagar una prestación social, la falta de hospitales, médicos y medicinas nos dejen en una muerte lenta; hartos de las cuentas alegres de burócratas que desde una oficina creen que un salario mínimo alcanza para sostener a una familia, ya no digo de cuatro o cinco, de dos miembros; hartos de los funcionarios que llegan con una mano atrás y otra adelante al Gobierno y luego se convierten en poderosos personajes con mansiones y una vida de lujos; hartos que en cadena nacional y redes abiertas a todo el mundo se exhiba la corrupción de políticos de todos los partidos y desvergonzadamente sigan robando frente a nuestros ojos; estamos hartos de palabras huecas, de partidos políticos que son franquicias, de familias que se turnan el poder para seguirnos jodiendo, hartos de que con el dinero de nuestros impuestos, nos engañen y nos confronten entre hermanos, mientras a las alturas, se enriquecen, se regodean dándonos migajas para que nos mentemos la madre y nos dividamos en su nombre.

La realidad no pregunta, se impone y quisiera saber cuántos de los que nos leen, nos ven o nos escuchan están contentos con el México actual, ese que han hecho avanzar a cuenta gotas nuestros gobiernos, cuántos tienen satisfecha su necesidades de alimentación, salud, vivienda, educación, cuántos pueden respirar tranquilos seguros que le heredaremos a los nuestros un México más justo.

Pero la realidad que vivimos hoy en día, no solo es responsabilidad de los políticos rateros, de los gobiernos corruptos, de la naturaleza o la globalización, en el paquete cada ciudadano tiene también su responsabilidad, porque si nuestra entrañable tierra está hoy corrompida y ensangrentada, la responsabilidad somos todos porque el cambio empieza desde abajo, porque los de arriba siempre van a acomodar las cosas según su conveniencia.

Este domingo todos estamos ante la oportunidad de incidir de a uno en uno en la vida política y administrativa de México, si de plano ni importáramos, los políticos no se andarían quitando los calzones para conquistarnos. Quizá los candidatos que hay en el espectro no nos satisfacen del todo nuestras expectativas, pero debe haber si no el mejor, el menos peor, pero hay que salir a votar este domingo, esta semana es de reflexión y en lugar de pelearse con el familiar o el vecino por tal o cual candidatos, salgamos en masa el domingo a votar, es la forma de luchar por lo más cercano a lo que queremos.

Amigos nuestros por hoy es todo, ay mañana a ver qué pasa.