Combaten incendios forestales
Ciudad de México.- La Comisión Nacional Forestal (Conafor) solicitó a la Secretaría de Hacienda la aprobación de poco más de 104 millones de pesos para adquirir vehículos y equipo especializado que permitan a su personal combatir los incendios forestales. La razón es que trabajan con insumos “muy deteriorados” o incluso “inservibles”.
Al justificar la inversión que requiere, la dependencia encargada de prevenir, detectar, combatir y controlar los incendios forestales en México afirma que “algunos combatientes forestales han perdido la vida” por no contar con equipo en buenas condiciones para hacer su trabajo
El uso de herramientas y transporte en mal estado también entorpece la labor de los brigadistas, que tardan más tiempo en apagar un incendio. Esto provoca un mayor costo ambiental debido a que el fuego consume más hectáreas de vegetación y se libera más dióxido de carbono a la atmósfera.
De acuerdo con las fichas técnicas de dos proyectos ingresados en abril de este año a la Cartera de Programas y Proyectos de Inversión de Hacienda, firmadas por Alejandra Carrillo Lepe, gerente de Recursos Materiales de Conafor, “muchos de los bienes con que actualmente se cuenta para el combate de incendios se encuentran muy deteriorados o inservibles”.
Y de no contar con equipos en óptimas condiciones, “no se estaría en posibilidad de combatir los incendios, además de no poder prevenir el riesgo que corre la vida de los combatientes forestales”.
Como dato, la Conafor indica que en 2023 ocurrieron 7 mil 611 incendios, la cifra más alta desde 2017, cuando se registraron 8 mil 896, y la mitad del registro máximo al que se llegó en 1998, de 14 mil 445.
En cuanto a superficie consumida, los incendios del año pasado devastaron un millón 047 mil 492 hectáreas, el registro más crítico desde que se comenzaron a levantar estadísticas en 1970. El segundo año con más vegetación destruida fue 2011, cuando el fuego acabó con 956 mil 405 hectáreas.
De acuerdo con las estadísticas, el número de incendios ha rondado los 7 mil eventos en los últimos siete años —a veces más, a veces menos— pero su poder destructivo es cada vez mayor. En 2019 el fuego arrasó 633 mil hectáreas; en 2020, año de la pandemia, fueron 378 mil. En 2021 se perdieron 660 mil; en 2022, 735 mil, y para 2023, más de un millón.