Siguen ‘sembrando’ cadáveres

2024-05-05 10:47:02   513 Visitas


Juárez, Chih.- Ayer, policías municipales hallaron restos humanos en las calles de la colonia Villa del Cedro, ubicada en el último fraccionamiento hacia el suroriente de la ciudad.



El descubrimiento fue notificado a las 10:29 horas por una mujer que llamó al número de emergencias 911 para informar sobre la presencia de un cuerpo parcialmente enterrado con un olor desagradable.

La unidad 540 de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal respondió al llamado ciudadano y al llegar a la intersección de las calles Cedros del Altiplano y Montes del Cantal, encontraron un cráneo y parte de un cuerpo humano. Estos restos se localizaron en un terreno lleno de basura, neumáticos y desechos, ubicado aproximadamente a 50 metros del final de las viviendas y el inicio del desierto.


Además de los agentes municipales, llegaron al lugar agentes de la Policía Estatal, quienes notificaron a los agentes ministeriales para que iniciaran la investigación correspondiente sobre el homicidio, el cual es el número 15 del mes de mayo y el cuarto del sábado.

En otro incidente reportado en las primeras horas de ayer, una persona envuelta en cobijas y una lona azul fue encontrada cerca del fraccionamiento San Isidro, según informaron las autoridades.

El reporte se recibió a las 2:55 horas a través del folio 0706155042, mediante una llamada al número de emergencias 911 que indicaba la presencia de un objeto sospechoso abandonado por un vehículo en la intersección de las calles Sendero de Pamplona y Sendero de Quintanar.



Agentes de la Policía Municipal, pertenecientes al Distrito Valle y a bordo de la unidad 506, confirmaron la presencia del cuerpo envuelto en una cobija de varios colores y una lona azul. Se informó a la Fiscalía de Distrito Zona Norte para asegurar el cuerpo y recabar posibles indicios relacionados con el homicidio, el cual es el número 12 del mes de mayo.

Hasta el momento, no se dispone de ninguna descripción de los responsables ni del vehículo en el que viajaban los individuos que abandonaron el cuerpo en el lugar.


Edición: Alondra Reazola Urías