Amenaza GN de Texas a migrantes

Juárez, Chih.- Más de un día han pasado cientos de personas en situación de movilidad, incluyendo numerosos niños y adolescentes, en el borde del río Bravo. El jueves, agentes de la Guardia Nacional de Texas amenazaron con usar balas de gas lacrimógeno si no se retiraban. Un grupo de mujeres con sus hijos clamaba a los militares para que les permitieran ingresar a Estados Unidos después de un largo viaje desde países como Chile, Venezuela, Colombia, República Dominicana, Guatemala y Ecuador.

Mary, una venezolana que viajó con su esposo y tres hijos menores de edad, pedía desesperadamente que les permitieran avanzar por el bien de sus hijos. La mayoría de los migrantes, al igual que ella, llegaron a Ciudad Juárez la tarde anterior en un tren de carga y pasaron la noche en la frontera, sin poder atravesar el cerco metálico instalado por el gobierno de Texas.

Un hombre venezolano, después de esperar seis meses en la Ciudad de México para una cita regular en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One sin éxito, decidió viajar a la frontera. Después de caminar kilómetros junto al río Bravo, cientos se reunieron frente a la puerta del muro fronterizo, donde fueron recibidos con amenazas de gas lacrimógeno por parte de los militares texanos.

Michael Corrales, de 19 años, explicó que no emigran por elección, sino por necesidad y la esperanza de una nueva vida. Antony Moreno, de 20 años, compartió su angustia y desafíos en el viaje desde Venezuela.

Esta noche, los migrantes comenzaron a dispersarse, buscando un espacio entre el cerco de alambre con púas para intentar llegar a Estados Unidos.