Cuenta lo difícil de su adolescencia

Ciudad de México.- La actriz Bárbara de Regil estuvo como invitada en el podcast El rincón de los errores, conducido por Marimar Vega y el sicólogo Efrén Martínez.

En él, Bárbara habló sobre varios aspectos de su vida personal y destacó que durante su adolescencia la pasó muy mal en todos los aspectos posibles.

Primero contó que su mamá era muy dura con ella, razón por la cual se fue a vivir a Acapulco con su papá, lo que considera fue un grave error.

"Cuando tenía entre 8 y 11 años mi mamá era de mano dura, que no está mal, es mi mejor amiga hoy en día, la amo, pero me fui a vivir con mi papá a Acapulco, y fue de los peores errores que he cometido en mi vida, o no, porque gracias a eso soy quien soy”, recordó Bárbara.

Estando en Acapulco la pasó muy mal porque su papá nunca estaba con ella por estar de fiesta.

"Me pasó de todo lo que le puede pasar a una niña que anda sola en la calle. Me trataron de hacer cosas, me hicieron cosas, me cortaba, me dio anemia, me embaracé, empecé a andar con chavo que me llevaba 10 años. Yo tenía 15 años, me daba la vuelta, era DJ, todo mal”.

Ya que estaba embarazada regresó a la capital del país y tuvo que ponerse a trabajar como mesera, en ocasiones doblando turno, para tener dinero para su hija.

"Embarazada y con anemia me regresé a México. Mi papá me dejó de apoyar, fui mesera para tener dinero para mi hija, mi embarazo fue de alto riesgo, mi abuelita que me apoyó siempre se fue al cielo”

La también modelo afirma que las malas experiencias la volvieron una persona muy fuerte.

"A mi mamá le dio cáncer, de ahí al hospital. O sea, todo como que no se daba, entonces siento que por una parte me volví… soy súper fuerte. Y por otra soy sumamente sensible a todo”.

Finalmente, la actriz dijo que gracias a su hija Mar pudo superar esa etapa tan difícil en su vida.

"Ahora que lo pienso, digo pobre Claudia, porque me llamo Claudia Bárbara, y definitivamente creo que Mar me salvó. Y se lo he dicho muchas veces: tú me salvaste, porque me embaracé a los 16 y por ella quise trabajar, quise salir adelante, tener dinero para darle una escuela buena. Ella me impulsó a ser alguien”.