Juárez, Chih.- La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) está a la espera de la aprobación del anteproyecto presupuestal por parte del Congreso del Estado y la Secretaría de Hacienda para dar inicio a la rehabilitación del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 9, con el objetivo de convertirlo en el primer penal de máxima seguridad en la entidad.
Jorge Armendáriz García, vocero de la SSPE, explicó que se contempla una inversión aproximada de 500 millones de pesos, la cual se aplicará de forma progresiva con aportaciones del Gobierno Estatal, el Ficosec y recursos propios de la Secretaría.
Las primeras acciones se centrarán en la modernización de las redes hidráulica y sanitaria. Posteriormente, se evaluará la integridad estructural del muro perimetral, se dará mantenimiento a las esclusas de seguridad y se adecuarán espacios para recibir a Personas Privadas de la Libertad (PPL) que serán trasladadas desde el Cereso número 3, también ubicado en Ciudad Juárez.
Aunque el Cereso 9 no fue concebido como un centro de alta seguridad, su infraestructura cuenta con elementos arquitectónicos que pueden ser adaptados para cumplir con ese propósito, aseguró Armendáriz. Añadió que están a la espera de recibir el anteproyecto por parte de Hacienda, lo que permitirá definir con claridad la distribución de los recursos y la calendarización de las obras.
Actualmente, existe sobrepoblación en los Ceresos número 1, en la capital del estado, y número 3, en Juárez. La rehabilitación del Cereso 9 permitirá descongestionar estos centros y distribuir de manera más equitativa a la población penitenciaria.
Como parte del plan, también se construirá una nueva área destinada a mujeres privadas de la libertad y otra para el Centro Especializado en Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai), lo que contribuirá a reducir la carga operativa del Cereso 3. Tras los traslados, se prevé una reorganización interna sin necesidad de incrementar la capacidad instalada.
El Cereso número 9, ubicado en los límites del municipio de Juárez, fue escenario del ataque ocurrido el 1 de enero de 2023 y ha sido utilizado para albergar a internos de alta peligrosidad, como Joaquín Guzmán Loera. A un costado se encuentra el Cereso Productivo, el cual también será renovado para facilitar actividades laborales de reinserción.
Aunque no se prevé concluir la habilitación total del penal este año, la SSPE anticipa que los trabajos comenzarán en los próximos meses, dependiendo de la asignación presupuestal. En ese sentido, el alcance del proyecto podría ajustarse conforme a la disponibilidad de recursos.
“El objetivo es contar con una instalación preparada para albergar a internos de alta peligrosidad bajo medidas de control y seguridad estrictas, ya que actualmente el estado no cuenta con un penal de estas características”, concluyó Armendáriz.