Guanajuato.- El Tribunal de Justicia del Estado impuso una multa a un hombre por los constantes ladridos de su perro, un Husky Siberiano, que afectaron la salud de un menor de edad. Los padres del niño, quien sufrió de insomnio y bajo rendimiento escolar debido al ruido, presentaron la demanda en 2023.
Aunque en primera instancia el dueño del perro ganó el juicio, la apelación de los padres llevó el caso ante el Supremo Tribunal de Justicia. Tras revisar las pruebas, el tribunal determinó que los ladridos del perro eran lo suficientemente intensos como para causar daños emocionales al menor. La multa, que busca reparar el daño moral, fue impuesta al dueño del husky.
Este caso podría establecer un precedente en México, donde problemas similares relacionados con ruidos molestos de mascotas afectan a muchas personas, especialmente en viviendas con paredes compartidas.