Chihuahua, Chih.- Benita Olivas de Rodríguez, nacida el 21 de marzo de 1921, celebró recientemente su 104º cumpleaños rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos. A pesar de haber perdido a sus padres a los 9 años, Benita tuvo una infancia feliz, gracias al cariño de una vecina que la crió. Hoy, con 104 años, goza de una excelente salud, aunque su oído ya no es tan agudo, pero su lucidez y buen humor siguen intactos.
A los 15 años conoció a su esposo, Rafael Rodríguez, con quien tuvo diez hijos. Tras varios traslados, incluido uno a la capital en 1976, Benita siempre se mostró como una mujer luchadora y de fe. Se dedicó al hogar, pero también contribuyó económicamente vendiendo ropa y rentando habitaciones a estudiantes. A lo largo de su vida, se enfocó en la educación de sus hijos, alentándolos a estudiar siempre, como lo hizo con su hija Irene.
Hoy, a pesar de su edad, Benita sigue realizando tareas cotidianas como cocinar, cuidar su jardín y ayudar a sus hijas. Mantiene un espíritu optimista y activo, siempre con una sonrisa y una filosofía de vida clara: "Siempre hay algo que hacer como para pensar en morirse."