Australia.- McLaren vino a reiterar lo que habíamos visto en la pretemporada: tiene el auto a vencer en la Fórmula 1 y se espera mucho más espectáculo este año.
El Gran Premio de Australia no solo dejó la primera victoria del año para Lando Norris, también otros puntos importantes que vale la pena analizar, desde el peligro que afrontará Max Verstappen para buscar su tetracampeonato, los resultados sorpresivos que se dieron en Albert Park y desde luego, las decepciones.
La competencia
El MCL39 parece ser el coche más fuerte y, aún cuando la carrera de Oscar Piastri no fue la ideal al acabar en la novena posición, el equipo papaya se mantiene como el favorito para imponerse en el campeonato mundial de constructores.
La primera impresión es que la batalla por el título podría volver a ser una lucha entre Norris y Verstappen, quien acabó a poco más de ocho décimas de distancia del británico. En el regreso de Melbourne como carrera inaugural de la temporada desde 2019, esta rivalidad entregó otro capítulo memorable que espera ser el presagio de muchos más momentos así de emocionantes.
Verstappen mostró su habilidad de conducción bajo condiciones húmedas, pero cuando el clima volvió a normalizarse, Norris tuvo de nueva cuenta la ventaja del auto y no dejó ir esta victoria, una declaración de competencia para la recién iniciada campaña.
El neerlandés tiene la calidad para pelear por otro campeonato, pero en el mundo de la Fórmula 1 es la combinación de piloto y monoplaza la clave ganadora y el equipo de Woking es el que tiene el coche dominante, en tanto, Lando puede dar un paso de madurez a la hora de buscar consistencia en sus resultados. El tiempo lo dirá.
Un asiento difícil de cubrir
No hay duda de que muchas de las miradas siempre estarán puestas sobre Liam Lawson. El reemplazo de Sergio Pérez en Red Bull Racing no la tuvo sencilla y su fin de semana realmente no destacó por momentos positivos, todo lo contrario.
Desde no tener el ritmo de los demás pilotos en equipos punteros, hasta no acabar la carrera al irse contra el muro, la presión sobre el neozelandés es evidente, aunque es muy pronto para sacar conclusiones sobre cómo será su desempeño como segundo piloto de los Toros Rojos, pero si la historia reciente nos ha enseñado algo, es que el desarrollo del auto no ha sido el idóneo en los últimos años y el estilo de conducción sí es un factor que se debe considerar, a diferencia de lo que creía Lawson antes de portar estos colores.