Luna de Sangre iluminará el cielo esta noche
Ciudad Juárez.- Desde esta noche y hasta la madrugada de mañana, los habitantes de la frontera podrán disfrutar de un eclipse lunar total y ver cómo la Luna adquiere un tono rojo al pasar por la sombra de la Tierra, un fenómeno conocido como "Luna de Sangre".
El Consulado General de los Estados Unidos en Ciudad Juárez invitó a presenciar este espectáculo único, que según la NASA, comenzará a las 9:57 p.m. (hora local) y la Luna roja será visible a partir de la medianoche.
Un eclipse lunar ocurre cuando la Luna atraviesa la sombra de la Tierra, alineándose con el Sol y la Tierra. En un eclipse total, la Luna entra completamente en la umbra, la parte más oscura de la sombra terrestre, lo que provoca que se vea roja o anaranjada, fenómeno que se conoce como "Luna de Sangre".
Este eclipse será visible desde el hemisferio occidental. No es necesario usar equipo especial, aunque los binoculares o telescopios mejorarán la experiencia. Se recomienda estar en un lugar oscuro, alejado de las luces urbanas, para una mejor visualización.
El evento comenzará a las 9:57 p.m. con la penumbra, cuando la Luna entre en la zona exterior de la sombra de la Tierra, produciendo un oscurecimiento gradual. El eclipse parcial dará inicio a las 11:09 p.m., cuando la Luna se desplace hacia la umbra, creando un efecto de "bocado" en su superficie. A la medianoche, la fase total comenzará, tiñendo la Luna de un rojo cobrizo.
La fase final de la totalidad comenzará a la 1:31 a.m., cuando la Luna empiece a salir de la umbra y el color rojo empiece a desvanecerse. El eclipse parcial terminará a las 2:47 a.m., y a las 4:00 a.m., finalizará el eclipse penumbral.
Durante el eclipse, los planetas Júpiter y Marte serán visibles, y la Luna pasará de la constelación de Leo a la de Virgo. Además, la oscuridad del eclipse hará más fácil observar las constelaciones.
Según la NASA, la Luna se ve roja debido a un fenómeno similar al que hace que el cielo sea azul y los atardeceres rojos. La luz roja se dispersa menos en la atmósfera de la Tierra, lo que permite que llegue a la Luna durante el eclipse, proyectando sobre ella los colores de los amaneceres y atardeceres de todo el mundo.