Camargo, Chih.- El Centro de Control Canino de Camargo se encuentra al límite de su capacidad, con alrededor de 30 perros en sus instalaciones, debido a la saturación de las jaulas y la falta de espacio para disponer de los cadáveres. Aunque normalmente se realizan procedimientos de eutanasia cada 15 días, el acceso al relleno sanitario está restringido, lo que impide llevar a cabo esta tarea.
La situación se ha complicado por los recientes casos de mordeduras, entre ellos un incidente con un adulto mayor, lo que ha generado una alta demanda de atención. Mientras tanto, se continúa con las campañas de vacunación antirrábica como medida preventiva.
El centro ha optado por publicar los cachorros para intentar encontrarles un hogar y aliviar la carga. Sin embargo, los gastos aumentan y la falta de una fosa adecuada para el depósito de los animales en el terreno habilitado en Camargo sigue siendo un desafío. Por ahora, el personal mantiene a los animales en espera de resolver el problema del relleno sanitario.