El Toro, la leyenda: 1960-2024

2024-10-23 09:34:47   269 Visitas


Los Ángeles, California, EU.- Fernando Valenzuela, el prodigioso pitcher zurdo que en su paso por los Dodgers de Los Ángeles se convirtió en un ídolo de las Grandes Ligas, en el mejor beisbolista mexicano de la historia, y en un símbolo para los hispanos en Estados Unidos, falleció a los 63 años. Conozca la historia de la Fernandomanía en un suplemento especial.



Los momentos inolvidables que marcaron la carrera de uno de los deportistas más importantes que ha dado México. La mágica noche del 29 de junio de 1990, en la que obtuvo un juego sin hit ni carrera; el cómo aprendió a lanzar su famoso screwball o tirabuzón de la mano de Bob Castillo, su paso en 17 temporadas en la MLB... todo sobre la vida del ídolo nacido en Etchohuaquila, Sonora.


QUEREMOS TANTO A FERNANDO; UN GIGANTE DE DODGERS

El sonorense, considerado el mejor pitcher mexicano de la historia, fenómeno durante toda la década de los años 80, murió a los 63 años en Los Ángeles

Fernando Valenzuela, uno de los máximos ídolos del deporte mexicano, dejó de existir a poco más de una semana de cumplir 64 años y a tres días del arranque de una Serie Mundial en la que iba a ser plenamente recordado.

El pitcher zurdo nació en Etchohuaquila, Sonora, el 1º de noviembre de 1960 y debutó en Grandes Ligas con Dodgers el 15 de septiembre de 1980.



Los Ángeles es una ciudad que desde siempre había tenido una amplia comunidad mexicana, pero Dodgers, que llegaron procedentes de Brooklyn en 1958, no pudieron generar un vínculo real con esta comunidad, menos aún después de despojar de sus terrenos a muchísimos paisanos que tenían sus casas en Chávez Ravine, el cerro donde construyeron Dodger Stadium.

Pero en 1981 la historia cambió. Valenzuela, que tuvo 10 relevos en su temporada de debut, se ganó su lugar en la rotación de abridores durante los entrenamientos de primavera y después de algunas lesiones de otros lanzadores terminó con el puesto de honor como el pitcher inicialista del juego inaugural.


El 9 de abril de 1981 lanzó nueve entradas en blanco contra los Astros de Houston, para ganar el juego y empezar una de las temporadas más espectaculares para un pitcher en la gran carpa, haciendo que miles de mexicanos en Los Ángeles y al sur del río Bravo pusieran sus miradas en Chávez Ravine.

Pero la historia no terminó ahí. Valenzuela siguió con su pasó de en sueño en los playoffs, instancia en la que ganó tres juegos, incluido el tercero de la Serie Mundial contra Yankees de Nueva York, iniciando una remontada de Dodgers, que se coronaron campeones tras perder los primeros dos.

Ése fue el inicio de una época que más adelante se conocería como “la Fernandomanía”, movimiento entre los aficionados al beisbol.


Edición: Nallely Durán