Aprueban prevalencia de CFE
Ciudad de México.- Después de casi 14 horas de discusión y luego de admitir una de 261 reservas, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto de reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para devolver la denominación de “empresas públicas” del Estado a Pemex y a la CFE.
Avalado en lo particular con 350 votos a favor, 111 en contra y una abstención, el decreto prevé asimismo otorgarle a la CFE prevalencia sobre las empresas privadas en el sector eléctrico.
Avalado por las bancadas de Morena, PVEM y PT, el dictamen elimina así el carácter de “empresas productivas” del Estado que la reforma energética de 2014 dio a las hasta entonces paraestatales.
La Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro turnó la reforma al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.
Durante la discusión en lo particular, el bloque oficialista admitió una reserva propuesta por los morenistas Ricardo Monreal y Ana Elizabeth Ayala para liberar al Estado mexicano de responsabilidad en la transición hacia las energías limpias que originalmente le imponía la reforma.
Morenistas, verdes y petistas suprimieron para ello el párrafo en que se establecía “el Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la nación, con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero, para lo que establecerá las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición energética y otros impactos ambientales”.
La reforma propuesta por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador busca priorizar la participación de la CFE en el sector eléctrico con al menos un 54% de control, dejando a los inversionistas privados hasta un 46%.
Durante el debate en la Cámara de Diputados, surgieron confrontaciones verbales entre Morena, PAN y otros partidos. Rocío Abreu, de Morena, defendió la reforma alegando que protege al pueblo mexicano, mientras que el PAN y el PRI criticaron el dictamen por afectar principios constitucionales y acuerdos comerciales. A pesar de las mociones de PAN y MC para detener el proyecto, la mayoría morenista continuó con la discusión.