Escapan y amenazan a pobladores
Acapulco.- Las lluvias que provocó el huracán John durante casi una semana en el puerto de Acapulco no solo arrastraron material sólido y basura hacia el mar, sino también cocodrilos. En un video difundido días después del paso del ciclón, se observa cómo un cocodrilo nada en plena bahía, en una zona cercana a la Base Naval.
"Salieron, obviamente, por las corrientes y se encuentran en diferentes áreas de la bahía, inclusive áreas muy cerca de la Laguna Negra y la Laguna de Coyuca. Se han capturado ya alrededor de tres o cuatro cocodrilos que han estado en avistamiento", explica Alfredo Lacunza de la Cruz, director general de la Promotora y Administradora de Playas de Acapulco.
Ante el avistamiento de estos animales y con el antecedente de varios ataques en playas de Zihuatanejo, prestadores de servicios náuticos del puerto realizan recorridos para ubicarlos y regresarlos a su hábitat natural.
“Estamos muy pendientes y muy alertas por si se da un avistamiento de este tipo, para avisar a las autoridades y que procedan con la captura o el rescate de este ser vivo”, cuenta Jondalar Castillo, buzo de Acapulco.
Sin embargo, en la bahía no fue el único lugar donde se han registrado avistamientos de cocodrilos; en Puerto Marqués y la zona Diamante, pobladores y autoridades han capturado varios ejemplares.
Escapan ejemplares de cocodrilario
En el cocodrilario “Acutus”, ubicado en el poblado Barra Vieja de Acapulco, se escaparon 20 cocodrilos al desbordar la laguna de “Tres Palos” durante el huracán John.
Rufino García de la Rosa, encargado del cocodrilario, cuenta que sabían que fue una tormenta muy atípica porque hubo demasiada agua.
"Todo esto se desbordó; el nivel del agua llegó más o menos por aquí. Al rebasar el nivel de las bardas, se salieron 20 cocodrilos, todos del tipo acutus. Los cocodrilos salieron de las jaulas y están deambulando por la zona, y sus cuidadores no descartan que varios hayan llegado al mar."
“Así como estuvo la corriente fuerte de la laguna, pues esos ya se fueron hasta el mar, ya probablemente cambiaron de laguna o andan para otra parte”, dice Rufino García de la Rosa.
Los encargados de esta unidad de manejo ambiental le dieron prioridad a que los cocodrilos más grandes y territoriales permanecieran en cautiverio, pero poco pudieron hacer para impedir que los más jóvenes escaparan.
"Con los compañeros aquí, que somos nosotros, pudimos contener a los más grandes. Los pequeños no representan tanto peligro, pero los grandes eran los más problemáticos. El más peligroso era Godzilla y Meche, que son los moreletti, los territoriales y más agresivos”, platica Ramiro, cuidador de los cocodrilos.