Biden frena autos eléctricos chinos
Estados Unidos.- La prohibición propuesta por la administración Biden a la tecnología china de autos conectados podría resultar su arma más poderosa hasta el momento para defenderse de una avalancha de vehículos eléctricos chinos baratos que ha trastocado la industria automotriz global.
La prohibición de hardware y software, anunciada el lunes por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, es la última salva de la administración después de imponer aranceles del 100% a los vehículos eléctricos chinos y negar un subsidio de 7,500 dólares para el consumidor a cualquier vehículo con componentes fabricados en China.
A diferencia de esas medidas, la prohibición de la tecnología de autos conectados se aplicaría incluso a los autos fabricados por empresas chinas fuera de China, como en México o Europa, donde están planeando fábricas.
“Es una declaración poderosa”, dijo Michael Dunne, un consultor que sigue de cerca la industria automotriz china. Después de imponer aranceles elevados, declaró, los funcionarios estadounidenses “lo analizaron nuevamente y dijeron: ‘¿Eso será suficiente?’ Y concluyeron: probablemente no”.
El líder chino de vehículos eléctricos, BYD, aseguró que planea abrir una planta en México. Si bien ha enfatizado que la fábrica solo atendería al mercado local, los grupos comerciales estadounidenses se muestran cautelosos y dicen que los vehículos eléctricos chinos podrían causar un “evento de nivel de extinción” para los fabricantes de automóviles estadounidenses.
La propuesta de Biden también exige prohibir las pruebas o el despliegue de software chino o de automóviles autónomos, lo que crearía efectivamente una barrera comercial que podría proteger al pionero estadounidense de vehículos eléctricos Tesla y a otros fabricantes de automóviles que buscan desarrollar robotaxis, señalaron los analistas.
El lunes, los funcionarios de la administración Biden calificaron los vehículos y la tecnología chinos como una amenaza a la seguridad nacional que podría permitir el espionaje y una amenaza económica. El sector de vehículos eléctricos de China, fuertemente subsidiado, ha sido líder tanto en tecnología de baterías como de software, incluidos sistemas para funciones integradas en el tablero del conductor.
En la actualidad, se venden pocos vehículos fabricados en China en Estados Unidos, y ninguno de marcas de ese país. La medida del lunes tiene como objetivo mantener la situación así, dijeron funcionarios del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
“Si hubiéramos dicho simplemente ‘No a los vehículos chinos’, en realidad habríamos dejado una puerta abierta para que China entrara a través del software automotriz”, dijo Liz Cannon, quien dirige la oficina de tecnología de la información y las comunicaciones del departamento.