Evidencia telefónica contra el feminicida

Juárez, Chih.- La adolescente L. A. B. V., quien había estado desaparecida desde el 6 de septiembre, fue encontrada muerta el 18 del mismo mes en una fosa clandestina. Según un especialista de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado, la joven llevaba entre seis y 12 días asesinada al momento de su hallazgo, siendo víctima de un feminicidio agravado supuestamente perpetrado por Armando L. C.

Durante la audiencia inicial, se presentaron antecedentes que llevaron a la formalización de los cargos en su contra, resultando en su envío a prisión preventiva justificada. Tanto el Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM) como la defensora pública de L. C. pidieron que la audiencia se mantuviera en privado, argumentando la sensibilidad de la información a revelar y la necesidad de proteger los datos de su cliente.

Sin embargo, el juez de control, Rafael Alejandro Muñoz González, decidió priorizar el derecho a la información y el interés público, advirtiendo a los medios de comunicación sobre la importancia de manejar con cuidado la información difundida.

La causa de muerte de la adolescente de 14 años, que cursaba la secundaria en el suroriente de la ciudad, fue determinada como asfixia por estrangulamiento con un lazo hecho con un cable eléctrico, según las evidencias analizadas por el perito.

El 18 de septiembre, su cuerpo fue encontrado a 90 centímetros de profundidad en un pozo excavado en el patio de la casa 279 en la calle Cristóbal Colón, en la colonia Zaragoza. La joven estaba vestida con su uniforme escolar deportivo y en su mochila se hallaron sus útiles escolares, identificados con su nombre.

Asimismo, se presentó un informe de un analista delictivo que revisó la evidencia digital, revelando un patrón de tres llamadas perdidas de un mismo número el 9 de septiembre a las 12:59, 20:58 y 20:59. Todas estas llamadas fueron realizadas desde un número de Ciudad Juárez al teléfono de la adolescente, que había dejado en su casa ese día.

Además, en diciembre de 2021, desde ese mismo número se había solicitado asistencia policial por un robo en la vivienda donde fue hallada la adolescente, y Armando L. fue registrado como denunciante en esa ocasión. Este descubrimiento condujo a un posible domicilio para buscar a la joven, resultando ser el correcto.

Armando L. C. enfrenta cargos formales por el asesinato de una mujer motivado por razones de género, con agravantes por ser menor de edad, por el hecho de que su cuerpo fue enterrado y porque se encontraba indefensa. El Código Penal del Estado establece penas de prisión de 40 a 60 años, además de multas de 500 a mil días y el pago de reparaciones integrales por los daños, así como entre uno y 20 años adicionales por las agravantes, si se determina su responsabilidad penal.

Durante la audiencia, L. C. se mantuvo despierto y atento, aunque en ocasiones negó algunos de los antecedentes. En general, su expresión fue impasible, con una mirada fija y la cabeza inclinada hacia atrás, mostrando una actitud retadora. A sus 70 años, su defensora pública solicitó que se le considerara una excepción a la prisión preventiva, dado que pertenece a un grupo vulnerable de adultos mayores; sin embargo, se determinó que representa un riesgo tanto para testigos como para la comunidad, por lo que fue enviado al Centro de Reinserción Social número 3 por dos años o hasta que se resuelva el caso.

El martes 24 se decidirá su situación jurídica, ya que eligió un plazo de 144 horas para presentar pruebas en su defensa, y su representante ha solicitado los resultados de las pruebas químicas realizadas al cuerpo de la víctima.