Anomalía en el Atlántico

2024-09-17 15:30:14   989 Visitas


México.- Este año se observó un raro comportamiento en los océanos que levantó varias dudas dentro de la comunidad científica respecto a lo que sucede en el océano Atlántico, en dónde se registró una anomalía que aún no ha podido ser aclarada.



La región se había mantenido con temperaturas superficiales cerca de los máximos históricos, no obstante, a finales de agosto el mar dio un viraje inesperado: una franja de agua comenzó a enfriarse a lo largo del ecuador a gran velocidad.

Los científicos Zachary Handlos y Annalisa Bracco advirtieron esta extraña conducta el pasado 27 de agosto, asegurando que el descenso en las temperaturas podría estar relacionado con un proceso poco conocido: La Niña del Atlántico.

Usualmente, La Niña se caracteriza por ocasionar el enfriamiento en las aguas superficiales, principalmente de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial.

Según lo explicado en el medio The conversation, aunque es menos conocida, la Niña del Atlántico es muy similar, pero tiene un impacto menor en cuanto a escala y amplitud en el océano, la última vez que ocurrió fue en 2013.


Poco antes de que arrancara septiembre, los expertos comenzaron a vislumbrar la posibilidad que tanto el Atlántico como el Pacifico tuvieran su propia Niña al mismo tiempo, lo que terminaría repercutiendo en algunos patrones climáticos conectados con las aguas atlánticas.

Por ejemplo, cuando se da una temporada de Niña Atlántica, las lluvias en la región del Sahel de África disminuyen, mientras que en zonas como Brasil, Ghana y Nigeria aumentan, como explicó Franz Philip Tuchen, investigador de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

Además, de acuerdo con el artículo de Zachary Handlos y Annalisa Bracco, al juntarse ambos fenómenos tenían el potencial de afectar la temporada de huracanes en el Atlántico, reduciendo las posibilidades de formación.

No obstante, pese a que todo apuntaba a que el patrón daría lugar a una Niña Atlántica, la franja de agua fría comenzó a calentarse, matando así la posibilidad de que se diera el fenómeno.




Frío y calor en el mar

De acuerdo con la NOAA, actualmente las temperaturas oceánicas globales siguen estando muy por encima de la media y se prevé que sólo desciendan ligeramente en los próximos meses. De hecho este 2024 se registró el segundo agosto más cálido que ha experimentado el océano junto con el hemisferio norte.

De acuerdo con el Programa de Medioambiente de Naciones Unidas, hay varios factores que se combinan para ocasionar que la temperatura del mar se eleve: desde la crisis climática hasta el papel de los vientos del Sahara.

No obstante, más allá de los patrones y factores naturales, se ha detectado que las olas de calor marinas han cambiado sus patrones en los últimos años: han duplicado su frecuencia y se han hecho más largas e intensas desde la década de 1980, según un estudio de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.


​El principal factor dentro de este comportamiento, según expertos, ha sido el cambio climático. Y es que, se calcula que a lo largo de décadas el mar ha tenido que absorber cerca del 90 por ciento del calor extra que han ocasionado las actividades humanas en la Tierra.

Las altas temperaturas en el mar tienen diversas repercusiones, tanto en la vida marina como en los patrones meteorológicos. De hecho, el calor en la superficie del mar fue uno de los factores que influyó en el pronóstico de la temporada de huracanes 2024, en el que se alertó una actividad superior a la habitual.


Edición: Nallely Durán