Cuerpo del menor aún en semefo

2024-09-11 09:51:24   345 Visitas


Juárez, Chih.- Una semana después del descarrilamiento de un tren de carga en el que viajaban migrantes extranjeros sobre el techo de un vagón, el cuerpo de Aarón, un niño venezolano de 4 años que perdió la vida en el accidente, seguía en el Servicio Médico Forense (Semefo) hasta ayer.



Su madre, Ruth Sarahí G. T., de 28 años, permanece en el Hospital General, donde está a la espera de una cirugía tras haber sufrido la amputación de un pie.

La familia sudamericana, compuesta por la madre, el padre y sus dos hijos de 4 y 7 años, viajaba en el techo de uno de los 12 vagones que se descarrilaron poco antes de las 11:00 de la noche del martes 3 de septiembre, cerca de la Estación Médanos, a la altura del kilómetro 302 de la carretera Panamericana Ahumada a Juárez.

Aarón estuvo desaparecido durante más de diez horas antes de ser encontrado sin vida en la mañana del miércoles. Desde entonces, su cuerpo ha permanecido en el Semefo de Ciudad Juárez mientras su familia busca apoyo para recuperar el cuerpo.


La madre del niño sufrió una amputación traumática del pie derecho, un trauma raquimedular (daño en la médula espinal) y una lesión en la columna. Según la Secretaría de Salud de Chihuahua, la paciente se encontraba estable hasta ayer, pero se someterá a una nueva intervención quirúrgica en las próximas horas para seguir atendiendo la amputación del pie.

El padre y el hijo de 7 años se encuentran en un albergue en la ciudad, aunque el padre ha estado junto a su esposa en el hospital.




Además, el adolescente nicaragüense Yefferson P. R., de 17 años, quien viajaba solo hacia la frontera, resultó herido en el accidente. Lleva una semana en el Hospital General Regional número 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde fue operado el miércoles pasado debido a una fractura en el maxilar inferior y sigue bajo observación de un especialista maxilofacial.

Ayer, trabajadores contratados por Ferrocarriles Mexicanos (Ferromex) finalizaron la reparación temporal de las vías dañadas, que abarcan un tramo de 700 metros, las cuales tuvieron que ser reconstruidas.


Edición: Ana Borunda