Aprende independencia emocional

2022-07-29 09:38:12   1469 Visitas


La independencia emocional es importante para tener una vida sana, física y mentalmente. A veces, es difícil abrazar la independencia debido a las emociones que experimentamos constantemente.




Cuando nos sentimos inseguros, abrumados o tristes, queremos el apoyo de alguien en quien podamos confiar y no hay nada malo en eso. Sin embargo, cuando cruzamos la línea y empezamos a delegar a esa persona la responsabilidad de mantenernos a flote, comienzan los problemas. He aquí algunas formas de ayudarte a desarrollar la independencia emocional para que puedas tener una vida plena y relaciones más saludables.

1. Reconoce los desencadenantes de tus emociones

Cuando nos sentimos vulnerables, es fácil dejar que todas las emociones que sentimos nos consuman. Al no saber cómo manejar lo que sentimos, la salida más fácil es depender de la opinión, instrucciones o apoyo incondicional de otras personas para sentirnos “a salvo” del torbellino emocional.

Ciertamente, hay momentos en la vida en los que recibir apoyo emocional es indispensable para superar episodios traumáticos. Pero tiene que haber un límite claro entre recibir ayuda y depender de los demás para resolver nuestros problemas.

Reconocer los desencadenantes de nuestras emociones nos ayudará a evitar que se apoderen de nosotros. De este modo, ya no sentiremos que perdemos el control cada vez que surge un obstáculo.

Un desencadenante puede ser una persona, un lugar o un acontecimiento que te haga sentir inseguro, abrumado o triste. Cuanto más sepas sobre lo que desencadena tus sentimientos, menos probable será que te causen problemas en tu vida diaria o en tus relaciones. Comenzarás a empoderarte y, poco a poco, dejarás de necesitar que otras personas te digan qué hacer al respecto.

2. Dedícale tiempo al autocuidado

Cultiva tu propio bienestar dedicando tiempo al cuidado personal. Esto puede ser tan sencillo como dar un paseo al aire libre varias veces por semana, meditar o hacer algo que te haga sentir bien.

Es importante reconocer que la falta de autocuidado puede debilitar nuestra salud mental. El exceso de trabajo, no dormir lo suficiente o tener una mala alimentación repercute en todas las áreas de nuestra vida e influye en las decisiones que tomamos.

Por eso, para alcanzar la independencia emocional y un estado de plenitud sostenible, necesitas comenzar a darte el lugar que mereces en tu vida. Celebra tus necesidades y comprométete a no negociarlas por nada ni por nadie.

3. Crear un plan de respuesta saludable para las emociones difíciles

Es posible que no siempre sepas cómo vas a reaccionar ante determinadas situaciones, pero lo que sí puedes hacer es desarrollar un plan adaptado a tus necesidades emocionales.

Por ejemplo, si te sientes ansioso por algo que ocurrirá en el futuro, tómate un tiempo para ti mismo en lugar de buscar alivio inmediato en la opinión de otros. De esta manera, cuando la situación ocurra, estarás más preparado para el desenlace.

La clave aquí es entender que, en la vida, habrá situaciones en las que tus seres queridos pueden y estarán dispuestos a apoyarte. Pero también habrá momentos en los que solo tú puedes lidiar con lo que está pasando en tu interior. Nadie más tiene el poder para regular tus emociones, y es importante asumir esa responsabilidad por tu propio bienestar.


4. Identifica lo que te hace feliz

Si todavía no estás seguro de lo que te hace feliz, recuerda que la felicidad está en todas partes. Solo tienes que reconocerla.

Pregúntate qué aspecto tiene tu felicidad. ¿Es pasar tiempo con tus amigos y tu familia? ¿Es hacer ejercicio y correr alrededor de la manzana? Es fácil olvidar lo que te hace feliz cuando comparas constantemente tu vida con la de otras personas en la televisión o en las redes sociales. Por eso, un consejo para desarrollar tu independencia emocional es tomarte un descanso de las pantallas. Aléjate del teléfono y piensa en lo que realmente importa en la vida, esas relaciones, momentos u oportunidades que no quieres dejar escapar por nada del mundo.

Ser emocionalmente independiente puede ser una tarea difícil, pero desarrollar la capacidad de ayudarte a ti mismo es una parte importante para fortalecer tu carácter y convertirte en una persona autosuficiente. A largo plazo, no depender de nadie para ser feliz te hará sentir más estable emocionalmente.



Fuente: Phronesis el arte de saber vivir

Edición: Susana Ruiz

Grupo Radiza Chihuahua


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