Mejora tu autoestima

2022-07-25 09:22:44   2274 Visitas


El autoestima es uno de los indicadores más importantes de éxito, satisfacción general y buena salud. En el sentido más amplio, tiene que ver con cuánto nos valoramos, y se piensa que guarda relación con la calidad de los vínculos familiares en la niñez.



Dicho esto, la baja autoestima es una “falta de valía personal” o la percepción de que tenemos poco valor como individuos en comparación con otras personas. La opinión de la psicoanalista Karen Horney (1885-1952) es que la baja autoestima conduce al desarrollo de una personalidad que anhela excesivamente aprobación y afecto, exhibiendo un deseo exagerado de logro personal.

También están las personas que asumen la falta de autoestima mostrándose resignadas, conformistas. De manera que, en lugar de perseguir la búsqueda de logros, ni siquiera hacen el intento y adoptan una postura permanente de víctimas.

En cualquier caso, una baja autoestima nos aleja de nuestro verdadero potencial, empobrece la autoimagen y hace que nos perdamos de grandes oportunidades en la vida. En este artículo, veremos cómo fortalecer la estima personal a través de pasos sencillos que puedes poner en práctica hoy mismo.


1. Identifica los detonadores

Muchas veces, los problemas de autoestima alcanzan su punto más álgido en situaciones específicas. Por ejemplo: cuando tienes que hablar en público, presentarte en una reunión social o vestirte elegante para una fiesta.

Es posible que estas situaciones te recuerden momentos desagradables de tu infancia o adolescencia que, dicho sea de paso, guardan relación con tu baja autoestima. Reconocer estos detonadores y trazar un “mapa emocional” te ayudará a entender la causa del problema.

2. Toma nota de los pensamientos negativos

Una vez que has identificado los detonantes, presta atención a los pensamientos que llegan a tu mente en cada situación. ¿Cómo te hablas a ti mismo en estos casos? ¿Cómo interpretas lo que otras personas dicen o hacen? ¿Asumes que los demás se burlan de ti sin tener evidencia? ¿O anticipas que harás el ridículo?

Todos tenemos pensamientos positivos, negativos o neutrales, pero la baja autoestima se caracteriza porque los pensamientos negativos son exagerados y constantes. Además, suelen ser irracionales, porque no están basados en hechos sino en creencias distorsionadas. La inseguridad hace que veamos cosas que no están ahí y asumamos que las personas son hostiles cuando, en realidad, tienen buenas intenciones.

Para debatir y desacreditar los pensamientos negativos, necesitamos “atraparlos”. Es decir, hacernos conscientes de ellos. La técnica es como sigue:

Cuando estés en una situación incómoda, examina cuidadosamente tus pensamientos. Tan pronto pienses de manera negativa, pregúntate: “¿De dónde viene esta creencia? ¿Tengo pruebas que respalden mis teorías o estoy exagerando?”

3. Practica la autocompasión

Ser autocompasivo significa tratarte a ti mismo como a tu mejor amigo. A medida que seas más consciente de tus pensamientos, puedes practicar la autocompasión añadiendo una pregunta clave a la ecuación: “Las cosas que me digo a mí mismo, ¿se las diría a (persona)?”

Indistintamente, puedes pensar en alguien que sea muy importante en tu vida. El objetivo de este ejercicio es descubrir si tu diálogo interno es el diálogo que tendrías con un ser amado. Si no lo es, cambia de diálogo. Piénsalo, ¿por qué seguir diciéndote cosas que nunca le dirías a alguien que amas?

4. Define cómo quieres sentirte, y calibra tus pensamientos

¿Qué viene primero, el pensamiento o la emoción? Aunque la pregunta es compleja, la práctica demuestra que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones tanto como nuestras emociones en los pensamientos. Así que, si desarrollas el hábito de elegir tus pensamientos, puedes cambiar tu estado de ánimo y construir una mejor autoestima.

Toma por ejemplo una situación en la que necesitas llenarte de confianza.

Decirte que eres incapaz de hacerlo bien sería la peor idea del mundo, en cambio, decirte que tienes las herramientas necesarias para manejar la situación tendrá un efecto positivo en tu rendimiento.

Si quieres sentirte bien, elige pensamientos que te hagan sentir bien.

Al principio, será complicado por el hábito de pensar en negativo, pero se irá volviendo automático con el tiempo. Ahora bien, no necesitas ofuscarte cuando tengas pensamientos negativos, sino verlo como una señal para pensar de manera distinta y saludable. Pregúntate: “En lugar de esto, ¿qué puedo pensar para que la situación sea más llevadera?”

Cambiar nuestras percepciones tendrá un impacto positivo en cómo pensamos de nosotros mismos y las probabilidades de cumplir nuestras metas. Anímate a seguir estos pasos para mejorar tu autoestima y autocompasión, verás un cambio en todas las áreas de tu vida.



Fuente: Phrònesis el arte de saber vivir.


Edición: Susana Ruiz

Grupo Radiza Chihuahua

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