Texas deja de ser centro de crisis
El Paso, Texas, EU.- El refuerzo de la misión de seguridad fronteriza de Texas, conocida como Operación Estrella Solitaria (Operation Lone Star, OLS), ha implicado el despliegue de soldados de la Guardia Nacional del estado y otras entidades bajo control republicano en los límites con México. Como resultado, tanto estadísticas como funcionarios fronterizos han identificado el Sur de California como un nuevo epicentro de la migración.
El supervisor del Condado de San Diego, Jim Desmond, expresó su preocupación ante el aumento de cruces sin autorización en la región, calificando a San Diego como el nuevo epicentro para los migrantes y la inmigración ilegal. Este incremento ha sido notable, especialmente después del cierre de un centro de procesamiento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) por parte de la administración de Biden, lo que resultó en un flujo constante de personas dejadas en las calles del condado.
Según informes, en un solo día de la semana pasada, los agentes de la Patrulla Fronteriza (BP) detuvieron a 2 mil personas indocumentadas en el Sector San Diego de CBP, incluyendo a 206 ciudadanos chinos. Este fenómeno ha llevado a California a experimentar un aumento significativo en el número de ciudadanos chinos que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos.
El director del FBI, Christopher Wray, ha destacado que China y el Partido Comunista Chino representan una de las mayores amenazas para la seguridad nacional de Estados Unidos. Este contexto ha exacerbado la situación en la frontera, donde California ha visto un aumento en los cruces ilegales y el flujo de drogas ilícitas desde México.
A pesar de que Texas ha sido históricamente el punto focal para los traficantes de personas y drogas, el enfoque de la Operación Estrella Solitaria ha desplazado parte de esta actividad hacia California. Esto se ha visto agravado por la falta de medidas similares por parte del gobernador de California, Gavin Newsom, lo que ha llevado a que los traficantes identifiquen a California, especialmente el sector fronterizo de San Diego, como un punto de menor resistencia para la inmigración ilegal.
Los cárteles, en particular el Cártel de Sinaloa, han mantenido durante mucho tiempo el control operativo de la frontera, lo que ha contribuido al aumento del tráfico de drogas ilícitas en la región. Este problema se ha extendido incluso a estados como Florida, donde el fentanilo decomisado en un operativo reciente estaba vinculado al Cártel de Sinaloa y había sido traído ilegalmente desde México a través de California.
En respuesta a esta situación, la Casa Blanca ha reforzado su equipo de asesores en inmigración, trayendo líderes en políticas de aplicación fronteriza y desarrollo para abordar estos desafíos. El enfoque de la administración Biden se centra en restringir la migración en la frontera mientras se promueven vías legales e inversiones en desarrollo en América Latina, con el objetivo de frenar los flujos migratorios.
Las nuevas contrataciones reflejan este enfoque integral, que busca abordar tanto las causas fundamentales de la migración como los desafíos operativos en la frontera.