Fue entrenado por un ex soldado americano
Estados Unidos.- En el oscuro y complejo entramado del crimen organizado, surge un nombre que ha escalado rápidamente las listas de los más buscados por las autoridades: Sergio Valenzuela Valenzuela, conocido como "El Gigio". Este individuo se ha convertido en el blanco principal de la Operación Plaza Spike, una iniciativa sin precedentes del gobierno estadounidense para debilitar a los cárteles en sus principales bastiones en México, con Nogales, Sonora, en el epicentro de la batalla.
Lo que hace singular a "El Gigio" es su cercanía con el ejército de Estados Unidos. Según un informe del Departamento de Justicia, está a solo tres grados de separación de las fuerzas armadas estadounidenses. Este dato arroja luz sobre la complejidad y la interconexión entre el crimen organizado y algunas instituciones gubernamentales.
A pesar de ser relativamente desconocido para el público en general, "El Gigio" ha emergido como uno de los aliados más poderosos de Ismael "El Mayo" Zambada, figura prominente en el Cártel de Sinaloa. Se ha destacado en el trasiego de fentanilo, una droga altamente peligrosa y lucrativa.
El ascenso criminal de "El Gigio" se remonta a 2004, cuando recibió órdenes directas de los líderes del cártel para recuperar el control del norte de Sonora. En ese momento, la región estaba siendo disputada por diversos grupos delictivos, y "El Gigio" emergió como una figura clave en esta lucha por el poder.
Su formación en el crimen organizado comenzó desde temprana edad, siguiendo el linaje de su familia, dedicada al comercio ilícito de alcohol y marihuana. Sin embargo, su conexión con el ejército de Estados Unidos le proporcionó un conocimiento estratégico invaluable, adquirido durante su tiempo en la base militar Fort Huachuca, en Arizona.
A pesar de no haberse enrolado oficialmente en las fuerzas armadas, "El Gigio" aplicó hábilmente las tácticas militares aprendidas para consolidarse como el líder indiscutible de la frontera con Arizona. Su crueldad y capacidad para replicar operaciones militares lo convirtieron en una figura temida y respetada en el mundo del crimen.
Con el paso de los años, "El Gigio" demostró ser un elemento crucial para "El Mayo" Zambada, consolidando la plaza de Nogales como una de las rutas narcóticas más importantes del país. Además, se destacó como el encargado de eliminar a los enemigos del cártel, anunciando conflictos armados y manteniendo el control territorial.
Su influencia llegó a tal punto que fue responsable de coordinar la rendición voluntaria del hijo de "El Mayo" Zambada, asegurando su libertad tras solo 66 meses en prisión. Este hecho selló su estatus como el aliado más confiable y valioso del líder del cártel.
Actualmente, "El Gigio" se enfrenta a una creciente presión, tanto de las autoridades mexicanas como de las estadounidenses. Su búsqueda se ha intensificado, y se ha convertido en el objetivo prioritario de la Operación Plaza Spike. Sin embargo, su vasto conocimiento del crimen organizado y sus conexiones en ambos lados de la frontera hacen que su captura sea un desafío considerable.
En un mundo donde los límites entre el bien y el mal son borrosos, "El Gigio" representa una figura emblemática de la complejidad y la oscuridad del mundo del crimen organizado. Su historia es un recordatorio de la intrincada red de intereses y alianzas que dan forma al submundo del narcotráfico.