Deliciense irrumpe en juego internacional

2024-03-15 10:21:27   2725 Visitas


Cd. Delicias, Chih.- Se dio una situación que llamó la atención de manera negativa a nivel internacional, esto fue en un juego de tenis en una puntuación decisiva, en este tipo de espectáculos deportivos impera en su mayoría la educación y silencio para concentración de los jugadores.



En esta ocasión fue la excepción cuando un asistente aprovechó el silencio y gritó en forma ofensiva y grosera una porra para su equipo de fútbol mexicano favorito. Dijo “arriba el América hijos de su puta madre.”

Se hizo noticia internacional por la falta de respeto, pero lo que más llama la atención en nuestra región es que quién gritó no solo es mexicano, sino que es de Delicias, Chihuahua, de apellido Villalobos.

El partido se llevó acabo el domingo 10 de marzo, es el torneo de tenis de Indian Wells en Estados Unidos. El incidente ocurrió mientras se disputaba un encuentro entre el jugador estadounidense Ben Shelton y el argentino Francisco Cerúndolo.



El grito fue justo cuando Shelton se disponía a realizar su saque. A pesar de la interrupción, el tenista logró ganar el punto, lo que fue celebrado por los presentes.

Pudo haber sido sacado por los jueces, solo que gracias a que se dio la ovación por el punto que consiguió uno de los tenistas se perdió el responsable de tan penoso acto.



Este peculiar episodio nos trae a la memoria aquel famoso grito de "¡Viva México, c*brones!", que aunque no está claro a quién va dirigido, parece servir como una especie de liberación emocional cuando llegan las facturas de servicios. Aunque no se sabe si el aficionado fue expulsado del estadio, ya que está prohibido hablar (y mucho menos gritar) durante el juego, resulta desconcertante entender por qué, en la era del streaming y los dispositivos móviles, los seguidores del América siguen mostrando su pasión de manera tan efusiva por el fútbol mexicano.



Cabe destacar que Shelton ganó el partido y avanzó a la siguiente ronda del torneo, con la esperanza de que no se repita la presencia de algún fanático del América en el público.


Edición: Alondra Reazola Urías