Podría protagonizar el medio tiempo

2024-03-01 09:42:11   799 Visitas


Estados Unidos.- No es una sorpresa que todo lo que Taylor Swift toca se convierte en oro. En la actualidad es una de las cantantes mejor pagadas y con mayor dinero debido a que su fortuna es de 800 millones de dólares, de acuerdo con Celebrity Net Worth. No fue necesario que se presentara en el Super Bowl 2024 para que generara millones, ya que bastó con su notoria asistencia para apoyar a su novio, Travis Kelce, cuyo equipo -Kansas City Chiefs- obtuvo la victoria.



Más allá del amor, la relación amorosa de la cantante y el jugador de fútbol americano resultó ser una buena estrategia comercial que le generó una gran fortuna a la NFL. Por lo mismo, todo indica que se empezarán las conversaciones para que la intérprete de "Cruel Summer" sea la estrella del show del medio tiempo del Super Bowl 2025.


El tema fue abordado por dos expertos de la NFL que fueron entrevistados por el medio estadounidense The US Sun; en la charla, admitieron que Taylor Swift podría dar un show histórico porque podría ser el más visto de todos los tiempos y eso significa ganar millones de dólares por la cantidad de anunciantes que podrían ser captados.

"Los anuncios podrían alcanzar un coste de 8.5 millones de dólares cada uno, un aumento de 1 millón de dólares o más", indicó Roger Goodell, comisionado de la NFL, quien destacó que la cantante, de 34 años de edad, es un imán incluso para quienes no son fanáticos del fútbol americano.




Aunque no hay nada concreto, no hay duda de la que NFL ve a Taylor Swift con ojos de millones dólares porque se estima que su presentación en el medio tiempo del Super Bowl 59 dejaría ganancias de mil millones de dólares. Hay que recordar que los artistas no reciben un pago por su presentación, sino que ganan gran exposición y eso les inyecta dinero; esto podría ser y no interesante para la estadounidense, ya que por sí sola genera interés.

La próxima edición de mayor evento de la NFL será el 9 de febrero de 2025 en la locación de Caesars Superdome, en Nueva Orleans, Luisiana.


Edición: Daniel Samaniego