Evita una batalla campal

2023-12-25 14:44:18   1629 Visitas


. En esta ocasión me gustaría hablar de la mediación y cómo, a través de ella, se puede lograr que un divorcio o una separación no se convierta en una batalla campal que arrase con todos los miembros de la familia.



¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN?

Es el proceso por el cual las personas hablan de manera directa y asistida para lograr acuerdos durante el proceso de divorcio o separación. Estos acuerdos tienen que ver con la crianza y custodia de los hijos, el sustento económico, la división de los bienes materiales, etcétera. Generalmente los lleva un abogado, pero, además, es recomendable que un mediador participe y logre que el diálogo y la comunicación sana prevalezcan, siempre con el fin de garantizar el bienestar de todos los miembros de la familia.


¿CÓMO FUNCIONA?

Es cierto que algunas técnicas de la mediación son similares a la terapia, por eso los terapeutas, tanto en México como en Estados Unidos, son entrenados para mediar durante los procesos de divorcio:

Hay que escuchar de manera efectiva y reflexiva, es importante buscar el balance del poder entre el hombre y la mujer a la hora de negociar.

Hay que ser parciales, enfocarse en el futuro y generar opciones para solucionar conflictos.

Manejar la complejidad de la situación.

Hay muchas emociones involucradas, se deben dar respuestas sanas con el lenguaje adecuado.




Asimismo, durante el proceso de mediación es fundamental buscar que los involucrados dejen de sentir miedo, enojo y, en algunos casos, hasta pánico. Por lo tanto, hay que saber despertar la empatía entre la pareja. Esto ayuda a expandir la historia del divorcio o separación y a no hacerla rígida y unilateral, así el mediador conoce mejor los antecedentes de la pareja y puede ser de más ayuda.


Un punto fundamental para la mediación es conocer las leyes y, en los casos más complejos, saber de finanzas o integrar, durante el diálogo, a profesionales que sepan sobre este tema y así ayuden con el tema del dinero (manutención, negocios, acciones, bienes, etcétera) . Los hijos siempre están en la mente del mediador, es su tarea darle vida a la voz y sentimientos de los pequeños para garantizar su protección y bienestar. Muchas veces cuando una pareja se separa y se enfrasca en una guerra se olvida de los hijos y al final son los que más sufren, en particular cuando son niños.

Aunque la mediación es compleja, nunca será destructiva como la guerra durante un juicio o una pelea campal entre la pareja. La mediación puede ayudar a lograr divorcios menos conflictivos y en los que exista la negociación.


Fuente: Tere Díaz

Edición: América Flores