Claves de un buen seductor

2023-11-30 13:06:01   1706 Visitas


.Sé auténtico para transmitir quién eres. Sinceridad, integridad y nobleza. Si eres falso no sabrás si te aceptan por lo que eres o por lo que aparentas.“Fingir” lo que no eres con base en clichés de la mujer “ideal”, puede resultar en unas cuantas citas, (temor de “ser descubierta” y salga el verdadero “yo”).




Promueve el intercambio. El otro es un sujeto, no un objeto de tu “show”. No es pavonearte, manipular, ni dar cátedra de lo mucho que vales.

Ejercita el don de la palabra. Hay que tener algo inteligente que decir, quererlo compartir y ejercitar la elocuencia. No se trata de hablar mucho sino de hablar bien. (Se aprende a hablar a los dos años, pero conversar con elocuencia y gracia toma toda la vida).

Algunas personas tienen el don particular de la palabra, pero cualquiera que está conectado consigo mismo y parado en el mundo puede siempre traer a mano algún tema de interés y actualidad.


Cuida tu apariencia física. No “actriz de Hollywood”, pero sacarte el mayor partido. Si te aceptas físicamente

Genera cierta intimidad. Para ser creíble y despertar interés tienes que mostrar algo de ti misma: ciertas debilidades -sin excesos- hace estimulante y significativo el encuentro. ¿Pura información? Negocios.

Cultiva el buen humor. Ser positivo es una actitud vital que se consigue ejercitándola. Encuentra soluciones asequibles a los problemas: es mejor actuar que lamentarse.

Roza con la mano, toca su brazo de forma no sexual. Acércate y aléjate. Cierta proximidad física para mostrar que no se teme al contacto.




Genera estados emotivos de cierta intensidad, emociones de cierta fuerza: encuentro algo conmovedor. Ni histriónica ni histéricamente, sino que se dé cuenta que la interacción es importante.

Pon límites. No te derritas por el otro, intenta sostener cierta oposición. Los límites invitan a explorar, a ir más allá. Si uno es totalmente permisivo, amable o tolerante, deja de ser deseable. Resulta poco atractivo un triunfo seguro.

Usa experiencias sensoriales. Estimular los sentidos con aromas, colores, música, sabores, promueve la atención y facilita la conexión.


Sin ser una “rebelde sin causa”, muestra un matiz transgresor: invitar al otro a vivir una cierta desobediencia, algo de riesgo. La corrección política es eso, correcta, pero no seductora.

Trabaja tu seguridad personal: aplomo ante los desafíos de la vida y la capacidad resolutiva. Conoce tus competencias y tus limitaciones, que tus aspiraciones se adecuen a tus posibilidades.

Ahora, hay que asumir que ni siempre que seduzcamos bien lograremos interesar, ni siempre que lo hagamos mal nos van a rechazar. De cualquier modo “la práctica hace al maestro” y a mejor uso de la seducción, mayor posibilidad de resultar interesante.


Fuente: Martha Debayle

Edición: Nallely Durán